Se cumplirá en la próximas horas un mes del crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero en Villa Gesell. Justamente, la fiscal de la causa anunció que imputará a los ocho rugbiers detenidos como coautores del asesinato y ampliará este miércoles la indagatoria de todos ellos. A los ocho los acusará por el doble agravante del concurso premeditado de dos o más personas y de la alevosía, y del mismo modo de las lesiones que les provocaron a los amigos de la víctima, quienes también fueron atacados a golpes.

Por otra parte, la madre de Fernando ratificó en las últimas horas la convocatoria a una marcha frente al Congreso para mañana, martes y afirmó que «la violencia es un flagelo que arrasa y destruye sin distinción alguna». «No hay religión, clase social, nacionalidad, raza o edad que la frene, por eso queremos decir basta de violencia, con energía y decisión, para que se escuche en cada rincón de la Argentina», dijo esta mañana a radio Mitre, Graciela, la madre de Báez Sosa (19), sobre la movilización que se realizará frente al Congreso de la Nación a las 18.

La mujer agregó que le «gustaría que vaya mucha gente» a acompañarla porque «sin la gente no sería nada» y así le den «fuerza para seguir luchando» para que se haga justicia por su hijo porque aseguró estar «destrozada en vida».

Al ser consultada sobre la posibilidad de comunicarse con las familias de los rugbiers detenidos por el crimen, Graciela señaló que «no hace falta» porque no tiene «sentimientos hacia ellos». Fue firme al asegurar: «Si se ponen en mi lugar, ¿de qué hablaría? Que no se molesten ni siquiera en llamarme, me destrozaron la vida, no saben lo triste que es levantarse, mirar la cama de tu hijo y que no esté ahí, que no te pueda dar un abrazo, un beso, o que te diga ‘buen día, mami’, ‘hasta mañana, papi’, nada, no tengo por qué hablar con ellos».