Dos homenajes para conmemorar el triunfo electoral del extinto presidente radical Hipólito Yrigoyen volvieron a poner de relieve las tensiones internas que afronta Cambiemos, que se suman al acto que realizó la semana pasada Leopoldo Moreau con la ex presidenta Cristina Fernández.

Mientras en la quinta presidencial de Olivos, el grueso de la cúpula del radicalismo -encabezada por el titular de la UCR, José Corral, y el presidente del bloque de diputados nacionales de Cambiemos, Mario Negri-, cedía la centralidad del mensaje a Mauricio Macri, en el Cementerio de la Recoleta, el diputado Ricardo Alfonsín lideró el homenaje al «Peludo» de un sector del radicalismo que cuestiona decisiones y medidas adoptadas por el gobierno nacional, y a su vez critica al centenario partido por su silencio. 

«Él creía fuertemente en la herramienta del diálogo, del consenso. Creía que no hay solución de largo plazo si no se construyen instituciones fuertes, sólidas, coherentes en el tiempo. En eso se basa y se ha basado la lucha de la UCR todos estos años», sostuvo Macri, líder del PRO, ante dirigentes, funcionarios y legisladores de la UCR como el senador Julio Cobos, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el responsable de Plan Belgrano y presidente de la UCR de Tucumán, José Cano; el ex precandidato presidencial, Ernesto Sanz; y el ex presidente, Fernando de la Rúa, entre otros.

«La manera de homenajear a Yrigoyen es avanzar hacia una democracia sólida, progresista, que resuelva el nivel de pobreza en el que estamos», sostuvo Macri, quien a diez meses de asumir preside un país con un índice de pobreza que supera el 32%, según datos del Indec.

«Yrigoyen llegó al poder por los anhelos del pueblo», afirmó por su parte José Corral. Más tarde, vía Twiter, sostuvo que «cien años después también es un momento de cambio político y de deseos de progreso del pueblo. Los radicales protagonistas con Cambiemos».

Negri por su parte repasó logros de gestión durante las presidencias de Yrigoyen. «Fue un estadista tozudo y tenaz que interpretó el momento histórico en el que le tocó gobernar», definió, además de recordar que «nunca dejó de buscar a un ciudadano libre y activo, con derechos civiles y libertades políticas». 

Mientras tanto, el alfonsinismo eligió el monumento a los caídos en la Revolución del Parque en 1890, donde está enterrado Yrigoyen, como lugar para concretar su acto. «No son los próceres los que necesitan homenajes. Nosotros los necesitamos para tenerlos como guía», definió Alfonsín ante unas 200 personas.

«El mejor homenaje que podemos hacerle a Yrigoyen es ser fieles a sus principios, sus ideas y sus luchas», sostuvo el diputado, uno de los dos oradores del acto junto a Juan Manuel Casella, quien fuera ministro de Trabajo durante la presidencia de Raúl Alfonsín.

«Si le preguntamos a la sociedad qué espera de un gobierno radical, muchos contestarán que respeto por las instituciones y el Estado de derecho. Esas son condiciones necesarias para ejercer la libertad, pero no alcanza. Porque no se puede ejercer la libertad sin igualdad. Esos dos valores, la libertad y la igualdad, son parte de la identidad de la Unión Cívica Radical», afirmó, acaso en otro mensaje elíptico hacia el gobierno y la dirigencia radical que conduce el partido centenario a nivel nacional. Lo escuchaban el senador nacional por Santa Cruz Federico Martínez, los diputados Miguel Bazze, Héctor «Cachi» Gutiérrez y Francisco Torroba.

«En estos momentos difíciles para el partido y para el país, asumo el compromiso de defender estos dos valores y principios que supo encarnar don Hipólito», proclamó Ricardo Alfonsín, ubicándose como uno de los líderes del sector del radicalismo crítico al gobierno nacional. 

Casella por su parte fue más explícito: «Hay que reivindicar los valores del radicalismo y que Yrigoyen supo enarbolar, que se basaban en la soberanía del pueblo (…). No hay coalición electoral que justifique negociar esos valores. Las ideas deben estar por encima de las elecciones. Como decía Raúl Alfonsín: no debemos seguir a los hombres sino a las ideas», remarcó. A 100 años del triunfo de Yrigoyen, el debate radical sobre la alianza Cambiemos y el rumbo del gobierno continúan al rojo vivo.