La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación señalizó este martes el lugar donde fue visto por última vez con vida Santiago Maldonado, en la ruta 40 en la provincia de Chubut donde «se desarrolló la violenta represión de Gendarmería Nacional» del 1° de agosto de 2017 «que derivó en la muerte» del joven.

El acto de descubrimiento de la señalización se realizó con la presencia del secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, y de familiares y amigos de Santiago Maldonado, en el sitio donde «fue visto por última vez con vida» el joven, cuando participaba en una protesta junto a integrantes de la comunidad Pu Lof en Resistencia Cushamen, indicó el organismo en un comunicado.

«Es de suma importancia poder reconocer desde el Estado la responsabilidad de que Santiago hoy no esté con nosotros y que esto se debe a un claro hecho de violencia institucional», remarcó Pietragalla Corti y acotó que «este es el último acto de señalización que realizamos en la gestión».

El funcionario expresó que no se trata «solo de poner un cartel» sino «lograr un acompañamiento integral a las familias de las víctimas y que estos hechos no se repitan ni queden impunes, más allá del partido político que esté en el gobierno».

La Secretaría indicó que «descubrió un cartel en la ruta 40 a la altura donde se desarrolló la violenta represión de Gendarmería Nacional que derivó en la muerte de Santiago Maldonado», que fue hallado en las aguas del Río Chubut tras permanecer 77 días desaparecido.

Sergio Maldonado, el hermano de Santiago, valoró en su cuenta de X que con la señalización «el Estado argentino reconoció su responsabilidad por la desaparición y muerte» del joven y replicó el comunicado de la Secretaría.

El texto del cartel colocado «da cuenta» que en esa «jornada la Gendarmería Nacional ingresó al interior del territorio y comenzó una violenta represión sin orden judicial» y señala que luego «Santiago corrió perseguido a disparos por los gendarmes hasta llegar a la vera del Río Chubut», se detalló.

En la señalización también se denuncia que «la familia de Santiago no recibió un acompañamiento integral por parte de las autoridades políticas» y se recrimina que «se adoptaron medidas que estigmatizaron a la víctima y obstaculizaron la búsqueda de la verdad».