Los gremios docentes de la Ciudad de Buenos Aires harán un paro este miércoles para pedir la suspensión temporal de las clases presenciales ante el aumento de contagios. Sostienen que es necesario volver a la virtualidad hasta tanto se estabilicen los indicadores. Desde la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) pidieron tener clases a distancia por un período de 15 días.

El lunes se registró un nuevo récord en la Capital Federal: 3185 personas se contagiaron de COVID-19 y hoy la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), el gremio más grande de la CABA, anunció un paro total para el 14 de abril. La medida ya había sido tomada por Ademys y ahora también se suma la Unión Argentina de Maestros y Profesores (Camyp). Le piden al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que se regrese a la modalidad virtual ante el  incumplimiento de protocolos y el gran movimiento que genera el traslado de más de un millón de personas de la comunidad educativa.

El secretario adjunto de UTE, Eduardo López, propuso cerrar las aulas hasta que los indicadores sean óptimos y hacer “una evaluación temporal y focalizada” para determinar la duración de la medida. “Hay un semáforo al que adhiere la Sociedad de Pediatría que dice que no puede haber más de 200 casos cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Acá se dan 800 casos cada 100.000. El semáforo aprobado por el Consejo Federal de Educación dice que es de riesgo rojo si las camas superan el 60%. Ante este panorama, pedimos suspender la presencialidad hasta que esas variables se normalicen. No es hasta que se vaya el coronavirus. Es hasta que tengamos camas disponibles y que la curva tenga una lógica”, le dijo el dirigente a Tiempo Argentino.

En la misma línea, la secretaria Gremial de Ademys, Amanda Martínez, pidió mantener cerradas las escuelas “hasta que esté dada la situación epidemiológica y sanitaria”. “Nosotros formulamos el índice que se utiliza por el centro de control de enfermedades de diferentes países que recomienda la Asociación de Pediatría. Todo pronostica que ese índice va a subir a 1000 en Capital. Los docentes porteños no estamos vacunados, algo que prometieron al comienzo del ciclo lectivo. De un total de 110.000, solamente han recibido la primera dosis 16.000. Se ha interrumpido el calendario de vacunación y el punto de inflexión fue el fallecimiento del docente y el auxiliar”, le dijo la delegada gremial a este diario.

Esta tarde desde CTERA también pidieron el cierre de las escuelas pero por un período determinado en aquellos distritos en los que se registren números altos. La secretaria general, Sonia Alesso, dijo que se tiene que hacer una «observancia epidemiológica lugar por lugar». «Nosotros creemos que en los lugares de alta circulación se debería suspender la presencialidad durante un tiempo determinado. Se aconseja 15 días nada más y seguir con la observancia a ver si los casos bajan», afirmó en El Destape Radio.

López indicó que desde UTE no tienen un tiempo de suspensión prefijado.  “Agregamos la palabra temporal. Creemos que con unas cuántas semanas se pueden bajar los números. Hay que evaluar día a día, pero no puede ser que tengas miedo de tropezar porque no podés ir hospital porque no hay lugar. Hay que restringir la circulación, suspender la presencialidad hasta que las camas sean la de una ciudad normal”, indicó.

Desde el sindicato relevaron en la primera quincena de abril del año pasado, cuando las clases eran virtuales, los alumnos y las alumnas tuvieron más horas de clase que en la primera quincena del 2021. “Tuvieron más virtuales que presenciales porque las burbujas se están cerrando de una manera escandalosa. Cuando se cierran esos chicos están 15 días aislados sin clases porque se suspendió la virtualidad. Nuestro conteo es que los chicos tuvieron menos horas de clases al 13 de abril del 2021 que el año pasado en la misma fecha”, agregó López.