El impacto nacional de los resultados electorales en la provincia de Neuquén no pueden hacerse demasiado rápido. Juntos por el Cambio y el Frente de Todos estaban partidos en tres y ambas coaliciones tenían sectores que respaldaban a los dos candidatos principales, ambos surgidos del riñón del Movimiento Popular Neuquino.

Pablo Cervi, diputado nacional de JxC por la provincia patagónica y candidato oficial del sello, quedó en quinto lugar con 3,86% de los votos. Sin embargo, con la coalición partida, el PRO neuquino era una de las colectoras que llevaba Rolando Figueroa, que en rigor es un desprendimiento del MPN. Es decir: el corazón de la elección no fue entre JxC y el FdT sino entre dos sectores de la fuerza que gobierna la provincia hace más de seis décadas.

Sobre este mapa de fragmentación, Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, que habían expresado su respaldo a Figueroa publicamente, aprovecharon esta victoria para transformarla en la primera señal de la vuelta de la coalición antiperonista a la Casa Rosada.     

El jefe porteño felicitó por twitter al gobernador electo “por esta gran elección”. “Después de 60 años vamos a cambiar Neuquén con transformaciones necesarias. Celebro el cambio de rumbo que eligieron los neuquinos. No tengo dudas que es el camino a la transformación del país”.

El expresidente, a quien su actual archirrival interno le ganó de mano en redes sociales, siguió el mismo camino. “Como nos mostraron los muchachos de la Selección en Qatar, estoy más convencido que nunca de que estamos ante un cambio de era. Felicitaciones Rolando Figueroa por este histórico triunfo!” twitteo Macri.

Y Patricia Bullrich, que acaba de renunciar a la presidencia nacional del partido amarillo, también se sumó, en esta ocasión con prudencia: “¡Felicitaciones al PRO de Neuquén por acompañar la lista de Rolando Figueroa, nuevo gobernador de la provincia, y a todos aquellos que resultaron electos por nuestro partido!”.

Como se dijo más arriba, JxC fue divido en la contienda neuquina, al igual que el Frente de Todos. El PRO provincial fue una de las nueve colectoras que acompañaron al flamante mandatario electo. Ese sistema muestra los números que saca cada fuerza que se “cuelga” del mismo candidato. Y el partido amarillo logró el 4,20 por ciento de los votos, un número que quizás haga aparecer un tanto inflados los festejos del macrismo nacional.