El ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, fue procesado por el juez federal Ariel Lijo en la causa en la que se lo acusa de encubrir al detenido empresario farmacéutico Ibar Pérez Corradi mientras estuvo prófugo de la justicia.

El magistrado consideró que Parrilli obtuvo y ocultó información sensible sobre el paradero de Pérez Corradi cuando estaba prófugo, por lo que colaboró para que el permaneciera lejos del alcance de quienes lo estaban buscando. La causa se inició a partir de una denuncia de la legisladora porteña Graciela Ocaña, quien sostuvo que la AFI sabía donde estaba el supuesto autor intelectual del Triple Crimen de General Rodríguez pero decidió no contribuir para su captura.

Un dato a tene ren cuenta es que Pérez Corradi se entregó ante las nuevas autoridades y la jueza María Servini de Cubría le dictó falta de mérito en esa causa, aunque sigue en prisión preventiva por la causa que investiga la ruta de la efedrina. Otro dato es que ni bien pudo hablar ante la prensa, el hombre acusó de haberle pedido coimas al dirigente radical Ernesto Sanz y la jueza Sandra ArroyoS algado, ex esposa de Alberto Nisman y querellante en la causa por la muerte del fiscal de la AMIA.

El juez Lijo sostuvo que desde el 13 noviembre de 2015 la AFI contó con dos informes que daban información precisa sobre Pérez Corradi pero que por decisión de Parrilli no fueron remitidos a las dos fiscalias que intervenían en causas en las que estaba implicado.

«La prueba reunida demostró que la conducta de Parrilli tuvo la finalidad de que no se lograra ubicar a Pérez Corradi y, en consecuencia, entorpeció ambas investigaciones criminales y ayudó al prófugo a continuar eludiendo el accionar de la justicia», sostuvo Lijo en su fallo de 57 páginas.