Tras un fin de semana protagonizado por los destratos, los tuits y las declaraciones cruzadas, el oficialismo volvió a darle play a una nueva temporada de internas. El enojo de Eduardo Wado de Pedro por no haber sido invitado a la reunión con el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, la respuesta del presidente mediante su ministra y la intervención de varios actores en el conflicto mostró una vez más las tensiones que recorren al Frente de Todos en el arranque del año electoral.

Después de que el Ministro del Interior y fundador de la asociación HIJOS pusiera un manto de paz a una disputa originada desde su círculo de confianza, la senadora provincial Teresa García expuso su visión frente a este altercado. Analizó el futuro de la unidad de la coalición y describió cuáles deberían ser los roles de cada uno de sus componentes.

-¿Qué considera que disparó la nueva escalada de cruces internos en el FdT?

-Surge a partir del comentario de (Victoria) Tolosa Paz. Es por eso que tomé la decisión de responderle. Mi idea no fue encender ninguna mecha, sólo le pregunté “adentro o afuera de qué” debía estar el ministro del Interior, en referencia a lo que ella misma había dicho. Que una funcionaria de gobierno le esté diciendo a otro que decida si está adentro o afuera es una locura.

-¿Fue correcta la decisión del ministro de aclarar la situación por Twitter?

-Wado es lo suficientemente prudente como para frenar a tiempo. Su decisión fue acorde y responsable porque, de escalar, se iba a entrar en un terreno en el que todos iban a buscar protagonismo en una disputa tan delicada como el hecho de que el ministro del Interior y referente de los organismos de derechos humanos no haya sido invitado a la cumbre con Lula y las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

-¿Este freno responde a una estrategia electoral?

-No considero que esto tenga que ver con la elección sino con algo más de fondo. Nosotros no vamos a ser responsables de ninguna acción que provoque una ruptura. Nos bancamos todo hasta ahora y lo vamos a seguir haciendo. Ya lo dijo Wado en su tuit, encaramos este proyecto en 2017 con Unidad Ciudadana con el objetivo de recuperar el gobierno en 2019 y recuperar la situación económica y política del país y para eso trabajamos. Esta no va a ser la primera ni la última discusión que tengamos. El problema son las formas.

-¿La idea de no ser de no ser responsable de un rompimiento es por lo que esto implica o porque desde el sector de la vicepresidenta Cristina Fernández apuestan a la continuidad del FdT?

-El Frente de Todos tiene que seguir en pie sea como sea. Hay que discutir las condiciones y las decisiones políticas, pero, como dijo (Andrés) el Cuervo Larroque, las cosas que se hicieron mal no tienen que ver con tener un frente entre distintas corrientes sino por malas decisiones de gestión. Luego cada dirigente decidirá si continuará o no dentro del espacio, pero lo que no puede tener lugar es un planteo de ruptura. Cuando el peronismo no estuvo unido tuvimos desgracias. Hay que mirar inteligentemente el panorama electoral que se avecina.

-¿El albertismo debería continuar dentro del espacio?¿Qué es el albertismo?

Creo que no existe, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, que es lo que yo conozco. Sí hay figuras del entorno de Alberto Fernández que militan o provienen de la Provincia, como en el caso de Santiago Cafiero o Juanchi Zabaleta. Sacando a estas dos figuras, no veo ninguna estructura ni línea albertista.

-¿Entonces quiénes componen el FdT?

-Además del Frente Renovador y el kirchnerismo, dentro del cuál también está La Cámpora, lo integran espacios como Nuevo Encuentro, el Partido de la Victoria y partidos de menor estructura política. Ese es el Frente de Todos que hay que sostener. Será decisión de los compañeros de Alberto elegir cuál es el futuro de su situación dentro de este armado.

-Si se busca preservar la unidad, ¿por qué no se invitó al presidente o a su círculo al encuentro de intendentes en Merlo?

-La foto del martes corresponde a la provincia de Buenos Aires, un sector del Frente de Todos en el que Alberto Fernández no tiene gran potestad. Los encuentros con intendentes no incluyen al sector del presidente porque no conocen la realidad del territorio y ninguno de los intendentes de la provincia responde a él ni tiene ninguna construcción en el territorio bonaerense.

-Teniendo en cuenta la muestra de unidad entre sectores que hubo el martes, ¿considera que el presidente finalmente convocará a una mesa nacional?

-Debería haberlo hecho hace demasiado tiempo. Cristina, Máximo y muchos otros integrantes del FdT se lo están reclamando hace tiempo. Es necesario armar una mesa, pero no de esas que se montan para una foto. Debemos discutir profundamente la ingeniería electoral; cómo seguimos con el pago al Fondo Monetario Internacional; cómo nos posicionamos frente al avance de la justicia, la ley de alquileres y muchos otros temas que son verdaderamente importantes para el bolsillo. En octubre la gente no va a votar una mesa, va a votar lo que proponga ese espacio para mejorar su calidad de vida.