El 5 de octubre de 2016 Pedro Diego Frankenthal irrumpió en una audiencia judicial en la que los trabajadores de Tiempo Argentino estaban definiendo la mudanza de la redacción a su nueva sede, para exigirle al juez el desalojo inmediato de los periodistas. El hombre de traje se presentó como abogado de Mariano Martínez Rojas, quien tres meses antes había perpetrado un violento ataque al diario cooperativo, y quiso justificar su intervención explicando que su defendido era dueño del medio. Para intentar probarlo presentó documentación fraguada. Según quedó demostrado en el Boletín Oficial publicado el 10 agosto, Frankenthal era en ese momento asesor principal de la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Triaca. Hoy fue ascendido a subdirector nacional de Relaciones del Trabajo.

«Desígnase transitoriamente, a partir del 16 de febrero de 2016, al Dr. Pedro Diego Frankenthal en el cargo de asesor principal de la Secretaría de Trabajo», dice el artículo 1 de la decisión administrativa 613/2017 firmada por Jorge Triaca y Marcos Peña, y publicada en el Boletín Oficial el 9 de agosto de este año. De esa forma se blanqueó retroactivamente que el abogado de Martínez Rojas estuvo trabajando para el Ministerio los 18 meses anteriores. En ese período se produjo el pedido de desalojo de los trabajadores de Tiempo de la vieja redacción de Amenábar 23, desconociendo incluso que el propio Ministerio había avalado que los periodistas estaban en ese lugar custodiando sus herramientas de trabajo para evitar un vaciamiento.

Los trabajadores hicieron constar en aquella audiencia que Martínez Rojas nunca había probado ser el dueño de Balkbrug. Frankenthal rechazó el planteo y presentó en la causa una presunta acta de una asamblea extraordinaria de la empresa de enero de 2016 donde su defendido asumía la presidencia y dirección. Sin embargo, lo que entregó al Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 3 es una hoja impresa acompañada de una carátula de la Inspección General de Justicia (IGJ) que corresponde a un pedido de rúbrica del libro de asamblea del 11/03/2009. Es decir que nunca se inscribió en la IGJ ninguna compra de Martínez Rojas.

El último 24 de octubre los trabajadores de Tiempo lograron la quiebra de Balkbrug y en la sentencia se inhiben los bienes y se prohíbe la salida del país de los integrantes del directorio de la empresa. Ninguno de ellos es Martínez Rojas, que prófugo de la Justicia sigue provocando con mensajes desde las redes sociales y en entrevistas televisivas en las que pretende blanquear su imagen bajo la figura de «arrepentido».

Tiempo publicó los movimientos de Martínez Rojas y Frankenthal ya en octubre de 2016. Entonces también recordó que en 1997 el letrado estuvo procesado por haber participado de una estafa junto a las autoridades del Banco de Tierra del Fuego. Según relató el portal Crónicas Fueguinas, diez años después la Justicia probó que el estudio de abogados donde estaba Frankenthal cobró por una tarea que no había realizado pero aun así absolvió al ahora funcionario y sólo dictó prisiones preventivas para las autoridades bancarias.

A pesar de estos antecedentes, en septiembre último el ministro Triaca decidió promover al abogado con el cargo subdirector nacional de Relaciones del Trabajo. Allí responde al secretario de Trabajo, Horacio Pitrau, y tiene a cargo todas las secretarías de conciliación donde se tratan los conflictos laborales. Un lugar desde donde puede seguir afectando derechos de trabajadores. «