La gira de Sónico Rovira 100 se desarrollará entre este jueves y el 5 de mayo. Posteriormente continuará por diversos países de Europa, donde encarará diferentes proyectos relacionados con el músico argentino, hasta mayo de 2026.
El trabajo de recuperación del patrimonio de Eduardo Rovira realizado por Sónico será declarado de interés cultural por la Legislatura porteña, en el marco de un proyecto impulsado por el legislador Alejandro Grillo.
La agrupación está integrada por Lysandre Donoso (Francia): bandoneón; Stephen Meyer (EE. UU.): violín; Alejandro Schwarz (Argentina): guitarra; Ariel Eberstein (Argentina): contrabajo e Ivo De Greef (Bélgica): piano.
Sónico lleva publicados cuatro discos: Eduardo Rovira: La otra vanguardia (2018); Eduardo Rovira: Inédito e Inconcluso (2020) ; Piazzolla – Rovira: The Edge of Tango (2021) y Five, Six, Seven, Eight… The Edge of Tango Vol. 2 (2024), además de producir el EP Cuatro Danzas Argentinas Seriales Dodecafònicas interpretadas por De Greef.
El creador del grupo, el argentino Ariel Eberstein, da detalles, de la gira en este diálogo con Tiempo.

¿Qué significa esta gira centrada en Rovira que comienza hoy?
-Es el comienzo de un año de actividades intensas, en las que celebramos el centenario del nacimiento de Rovira. Uno de los puntos altos será una presentación con la Orquesta Sinfónica de Bruselas en mayo.
Estamos trabajando en un espectáculo que se llama El futuro era hoy, que presentaremos en Bélgica y que contará con videos, proyecciones, escenografía y elementos teatrales. Muchas de las imágenes que mostraremos las tomaremos en la etapa argentina de la gira. Al final de nuestros conciertos aquí, vamos a grabar nuestro nuevo disco, Rovira 100. Resulta muy fuerte que una agrupación de tango que tiene como sede Bélgica, grabe composiciones de Rovira en Buenos Aires.

-¿Qué música de Rovira registrarán en esta oportunidad?
-El material que grabaremos es de los dos discos icónicos de su producción: Sónico (1969), el disco del que tomamos nuestro nombre, y Que lo paren (1975). Es un gran desafío, pero sentimos que a diez años de comenzada nuestra aventura, nos ganamos el derecho de grabar estos álbumes fundamentales de su historia. Me parece importante poner en valor estos dos discos que son el pináculo de su obra y es la música que compuso antes de retirarse a su exilio en La Plata.
-Unos de los aspectos llamativos de estos dos trabajos de Rovira fue la utilización de pedales de efectos para su bandoneón.
-Sí, va a ser interesante poder jugar un poco con ese experimento que hizo Rovira de crear sus propios pedales de efectos para el disco Sónico. Es algo también nuevo para nosotros y me parece una muy linda manera de cerrar los primeros diez años del grupo.
Hay agujeros en su historia, muchas cosas que no sabemos y que nunca sabremos. Por ejemplo, cómo creó sus propios pedales. Hablé con un especialista en electroacústica y me dijo que trabajar con pedales a finales de los 60 era muy raro, lo que demuestra que él era un vanguardista.
En ese momento los que usaban pedales eran los músicos de rock. Lo llamativo es que él los haya utilizado en el tango.
-¿Qué fue lo que te impresionó del disco de Rovira Sónico?
– Hubo dos cosas que me llamaron muchísimo la atención: la búsqueda de colores tan particular de sus composiciones por medio de la utilización de los pedales de efectos, además de su manera de tocar y el uso del timing. Rovira tiene un trabajo de fraseo que le exige muchísimo al acompañante.
Unos dos años después, me encontré en un workshop de tango con Stephen y con Lysandre, que tenían algún conocimiento de la obra de Rovira. Y decidimos crear el primer grupo dedicado exclusivamente a la obra de Rovira.
-¿A partir de la formación de Sónico empezaron la ardua tarea de rescatar la música de Rovira?
-Sí, es así. Tuvimos que hacer un trabajo de investigación muy profundo, tanto de archivo como de transcripción, porque era complicado acceder a su obra y sus partituras. Creo que el reconocimiento que fue cosechando nuestro grupo hace que tenga sentido invertir tanto tiempo en recuperar todo el material y ponerlo en valor. Eso nos posibilita presentar su música y hacerla más conocida.

-¿Cómo fueron variando las características de sus presentaciones a lo largo del tiempo?
-En estos años de tantos conciertos en Europa, fuimos dotando a nuestras presentaciones de un elemento que surgió a partir de The edge of tango, ya que además de todo el trabajo estrictamente musical, también empezamos a darle una mayor producción a los espectáculos. Sobre este disco, el que lamentablemente no hemos podido presentar en Argentina, creamos un espectáculo en el que trabajamos también la cuestión anecdótica de la vida de Rovira y le dimos una especie de dramaturgia que nos permitió llevar esta música de manera más atractiva al público.
Y un paso todavía más adelante fue el lanzamiento de Five, Six, Seven, Eight… The Edge of Tango Vol. 2 donde hicimos una puesta de ballet en la que trabajamos con bailarines contemporáneos proyectados en una pantalla gigante. También hubo un diseño de luces y una escenografía basada en una producción fotográfica.
Esta manera de trabajar la vamos a replicar en el show que estamos presentando en esta gira, El futuro era hoy, en el que vamos a tratar de reconstruir el universo que estaba dentro de la cabeza de Rovira: como veía su pasado., su presente en los 70 y cómo imaginaba el futuro.
Él decía que no podía componer como se hacía en la época de los compadritos o de cuando la gente andaba a caballo. Tenía una visión sónica del futuro. Hablaba de la bomba atómica, de los aviones supersónicos. Siempre estaba pensando en cómo sería el tango del futuro.
-Rovira se aventuró con audacia a utilizar elementos poco usuales en el tango.
-Sí, tiene unas obras dodecafónicas para bandoneón y experimenta el uso de una rítmica un poco inspirada en Stravinsky. El tema “Sónico”, por ejemplo, tiene elementos de polirritmia. Y en el “Tango ballet” también encontrás muchísimos cambios y compases irregulares que emulan en cierta manera algunos elementos de “La consagración de la primavera”, como la utilización del leit motiv que aparece en diferentes sectores de la obra. Creo que Tango Buenos Aires Opus 4, su suite de ballet de 1962, es una obra clave e impresionante, porque es un viaje continuo de 60 minutos en el que hay una increíble conexión entre todas las piezas que lo componen.
-Rovira y Piazzolla tenían una cierta estética en común, pero en los elementos más profundos eran muy diferentes ¿verdad?
-Ambos son hijos de su época. Nosotros pusimos en espejo el Octeto La Plata de Rovira con el Octeto Buenos Aires de Piazzolla en The edge of tango. Creo que el Octeto La Plata tiene más relación con la Orquesta de cuerdas de Piazzolla que con el Octeto Buenos Aires. Piazzolla siempre tuvo una presencia abrumadora, producto de su fuerte personalidad, algo que Rovira no tenía.

Por eso nosotros nunca tuvimos ni tenemos la intención de generar una especie de polémica entre ambos. Nuestra misión va más allá de rescatar la obra de Rovira. Queremos mostrar que el tango vanguardia, como cualquier otro movimiento musical, fue una construcción colectiva. No fue una creación mesiánica de alguien que un día se levantó y dijo, «voy a inventar el tango moderno». En esa creación colectiva la luz ilumina más fuerte a Piazzolla. Pero, sin duda, Rovira tuvo un rol tan fundamental como él, así como también muchísimos otros.
-¿Rovira consiguió sembrar semillas con su manera de encarar el tango de vanguardia?
-Piazzolla tiene muchos descendientes musicales. Si hacemos un salto y obviamos los 80 y los 90, creo que empieza a surgir toda una nueva generación con propuestas propias y muy interesantes, que necesariamente no están relacionadas con Piazzolla. Me gustaría creer que algunos de esos músicos han escuchado a Rovira y que algo de eso les ha quedado.

En la cultura argentina solemos pensar en blancos y negros. Y esto nos hace perder cosas que son muy enriquecedoras. No necesitamos poner la obra de Rovira en contraposición con la de Piazzolla. Podemos decir con orgullo que en el Tango Vanguardia tuvimos dos vertientes. Esto es un lujo y no hace falta optar por una obra u otra. Ambas pueden ser complementarias y desde Sónico tratamos de demostrarlo.
Rovira 100 por Sónico
17/04/2025: Concierto en el Aula Magna de la Universidad de Santiago de Chile (Chile).
18/04/2025: Concierto en el Teatro del Bicentenario, San Juan (Argentina)
19/04/2025: Concierto en el Teatro del Libertador, Córdoba (Argentina)
20/04/2025: Concierto en el Teatro Municipal de Río Cuarto (Argentina) –
23/04/2025: Concierto en Mozarteum Argentino – Palacio Libertad, Buenos Aires (Argentina)
24/04/2025 al 27/04/2025: Grabación del álbum Rovira 100 en Estudio Doctor F