El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció su decisión de no presentarse a las elecciones presidenciales previstas para mediados de agosto y llamó al exmandatario y rival político Evo Morales a que haga lo mismo en favor de «la más amplia unidad de la izquierda» y contra la «derecha fascistoide».

«Hoy doy a conocer al pueblo boliviano con absoluta firmeza mi decisión de declinar mi candidatura a la selección presidencial en las elecciones de agosto próximo», señaló en un discurso emitido en la cadena Bolivia TV.

Arce justificó la decisión en su convicción de no ser «un factor de división del voto popular» por lo que aseguró que «mucho menos facilitaré en la presidencia un proyecto de derecha fascistoide» que en su caracterización «pretende destruir el estado plurinacional (…) volver al modelo neoliberal y (…) restringir derechos conquistados por la clase trabajadora y el movimiento indígena originario campesino».

Desde la sede del Ejecutivo boliviano en la capital del país, La Paz, señaló que «no puede ser nuestro destino el dividirnos, pelearnos y ser derrotados (…) allanar el camino al fascismo y a la derecha y a la estrategia imperialista de dividir el campo popular». «Me niego rotundamente», marcó.

En este sentido, Arce instó a Evo a hacer lo mismo. «Desde aquí lanzo un desafío al expresidente Evo Morales de no insistir en ser candidato a la Presidencia, primero, porque constitucionalmente no puede ser, y segundo, porque la dispersión y la fragmentación del voto solo favorecería a la derecha», señaló.

La respuesta de Evo llegó por sus redes sociales, donde aseguró que «solo el pueblo» es quien puede pedirle que decline la candidatura. «No tenemos ambiciones personales. Vamos a obedecer el mandato del pueblo para salvar, otra vez, Bolivia», dijo.

Arce apeló al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, quien anunció hace más de una semana su candidatura a los comicios convocados para el 17 de agosto, que se sume a la búsqueda de «la más amplia unidad de la izquierda» y «cerrando filas por el candidato que tenga las mayores posibilidades de derrotar a los saqueadores de Bolivia».

«Siempre, y lo repito, siempre, lo más importante será el proyecto político, más que cualquier persona, por importante que pueda ser un dirigente o un líder, no podemos poner en riesgo el porvenir y el bienestar del pueblo por apetitos individuales», aseguró.

El oficialista de Bolivia, el Movimiento al Socialismo (MAS) designó a finales de abril a Arce como su candidato a las presidenciales, una votación marcada por una importante agitación política protagonizada por una lucha fraticida dentro del MAS, del que ya no forma parte un Morales que a pesar de su inhabilitación ha anunciado su intención de presentarse bajo su nuevo partido, Evo Pueblo.

BB con Europa Press