Poco antes de la medianoche, la policía empezó a instalarse en las redacciones de la agencia Télam sobre las calles Belgrano y Bolívar, en el centro porteño. Minutos después vallaron los ingresos de ambas sedes y a la 1:31 de la madrugada mandaron un mail, firmado por el interventor Diego Chaher, en el que dispensaron de trabajar por siete días a los más de 700 trabajadores de la empresa.

El operativo de censura, uno de los más graves en estos 40 años de democracia, ejecutado por el gobierno de Javier Milei también incluyó el apagón informativo: a esa misma hora, dieron de baja tanto la cablera como el portal que alimenta a gran parte del ecosistema de medios de la Argentina.

El mensaje en la portada de la web de Télam.


Desde anoche, compañeros de la Comisión Interna de Télam, el secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), Agustín Lecchi y la secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren) permanecen adentro de la sede de Bolívar 531.

«Vamos a defender Télam, rechazamos las dispensa anunciada y toda política que intente silenciar la agencia», dijeron en un comunicada y ratificaron la convocatoria al abrazo simbólico, este medioda a las 12:30 en las oficinas de Bolívar.

Noticia en desarrollo