La convocatoria se realizó intempestivamente para la tarde del jueves. El presidente de la Nación, Alberto Fernández citó a la conducción de la CGT con un temario abierto.
De la cita, además, participaron el ministro de Trabajo Claudio Moroni, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz y la ministra de Salud Carla Vizotti. Por el lado de la CGT estuvieron Héctor Daer, Carlos Acuña, José Luis Lingieri, Armando Cavalieri, Gerardo Martínez, Jorge Sola, Roberto Fernández, Sergio Romero, Antonio Caló y Andrés Rodriguez.
La sola presencia de Carla Vizotti y José Luis Lingeri dieron cuenta de que, más allá de que se abordaron otros temas relativos al salario, la inflación y el creciente reclamo sindical por vacunas, el punto central sería el sucesor de Eugenio Zanarini en el estratégico cargo de Superintendente de Salud luego de su deceso por un infarto el martes por la mañana.
El funcionario era hombre de confianza del ex ministro Ginés González García y su continuidad estuvo en duda una vez que el ex ministro se viera obligado a renunciar luego del escándalo por el vacunatorio instalado en el edificio donde funciona la cartera de salud. Su ratificación, posiblemente, se haya producido para no alterar equilibrios al interior del gobierno.
Él mismo, a pesar de no ser el candidato de la CGT, había sido un aliado de sus dirigentes a la hora de rechazar el proyecto de reforma del sistema de salud que propuso en su momento la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner y que había sido elaborado por think tank del kirchnerismo duro, el Instituto Patria.
Un movimiento en el cargo hubiera obligado al presidente a tomar partido por alguno de los sectores en plena disputa. Es que, esa dependencia, administra los fondos de las Obras Sociales por un monto anual cercano a los $400 mil millones además, claro, de los reintegros por prestaciones de alta complejidad que las mismas garantizan a cuenta del presupuesto estatal.
La muerte de Zanarini obliga a un desenlace en momentos en los que la crisis interna provocada por el diferendo por las tarifas entre el subsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo y el ministro de Economía Martín Guzmán todavía no se ha saldado.
Con todo, según pudo saber Tiempo Argentino, el propio presidente anunció que ya contaba con un candidato aunque, en la reunión, no habría develado el nombre. Por su parte, los dirigentes de la CGT hicieron saber nuevamente su intención de que el cargo lo asumiría David Aurachan, histórico director de Unión Personal (UP), la obra social de los empleados públicos nacionales, y también gerente en la Superintendencia.
Los dirigentes se fueron con la certeza de que la candidata oficial no sería Liliana Korenfeld quien ostentara el cargo durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner y con quien mantuvieron conflictos permanentes por los mencionados reintegros y, a la vez, resultaría una amenaza velada de avanzar sobre la infraestructura y los fondos de las obras sociales para financiar el sistema público de salud según interpretaron el contenido de la reforma del sistema de salud ya mencionada.
Más tarde, fuentes de la CGT, confirmaron a Tiempo que el candidato más firme sería Daniel López, un médico también del entorno del ex ministro Ginés González García quien se desempeñara en la obrsa social del personal de Comercio (OSECAC), fuera gerente de Prestaciones Médicas del PAMI con el kirchnerismo y, actualmente a cargo del Programa Federal Incluir Salud.
El informe oficial destacó que, en la reunión, “también fue oportuno el momento para que Alberto Fernández expresara el agradecimiento en el trabajo de las organizaciones sindicales para acompañar el esfuerzo del Estado en la crisis sanitaria” así como, desde los gremios, “se resaltó el enorme paso logrado con la modificación el impuesto a las Ganancias que permitirá llevar mayor poder adquisitivo a más de 1.200.000 de trabajadores”.
Por otro lado, informaron, “se ratificó el objetivo de lograr paritarias salariales mayores que la inflación anual” y “un fuerte compromiso para trabajar sobre la escalada de precios”.Por otro lado, informaron, “se ratificó el objetivo de lograr paritarias salariales mayores que la inflación anual” y “un fuerte compromiso para trabajar sobre la escalada de precios”.
De la cita, además, participaron el ministro de Trabajo Claudio Moroni, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz y la ministra de Salud Carla Vizotti. Por el lado de la CGT estuvieron Héctor Daer, Carlos Acuña, José Luis Lingieri, Armando Cavalieri, Gerardo Martínez, Jorge Sola, Roberto Fernández, Sergio Romero, Antonio Caló y Andrés Rodriguez.
La sola presencia de Carla Vizotti y José Luis Lingeri dieron cuenta de que, más allá de que se abordaron otros temas relativos al salario, la inflación y el creciente reclamo sindical por vacunas, el punto central sería el sucesor de Eugenio Zanarini en el estratégico cargo de Superintendente de Salud luego de su deceso por un infarto el martes por la mañana.
El funcionario era hombre de confianza del ex ministro Ginés González García y su continuidad estuvo en duda una vez que el ex ministro se viera obligado a renunciar luego del escándalo por el vacunatorio instalado en el edificio donde funciona la cartera de salud. Su ratificación, posiblemente, se haya producido para no alterar equilibrios al interior del gobierno.
Él mismo, a pesar de no ser el candidato de la CGT, había sido un aliado de sus dirigentes a la hora de rechazar el proyecto de reforma del sistema de salud que propuso en su momento la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner y que había sido elaborado por think tank del kirchnerismo duro, el Instituto Patria.
Un movimiento en el cargo hubiera obligado al presidente a tomar partido por alguno de los sectores en plena disputa. Es que, esa dependencia, administra los fondos de las Obras Sociales por un monto anual cercano a los $400 mil millones además, claro, de los reintegros por prestaciones de alta complejidad que las mismas garantizan a cuenta del presupuesto estatal.
La muerte de Zanarini obliga a un desenlace en momentos en los que la crisis interna provocada por el diferendo por las tarifas entre el subsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo y el ministro de Economía Martín Guzmán todavía no se ha saldado.
Con todo, según pudo saber Tiempo Argentino, el propio presidente anunció que ya contaba con un candidato aunque, en la reunión, no habría develado el nombre. Por su parte, los dirigentes de la CGT hicieron saber nuevamente su intención de que el cargo lo asumiría David Aurachan, histórico director de Unión Personal (UP), la obra social de los empleados públicos nacionales, y también gerente en la Superintendencia.
Los dirigentes se fueron con la certeza de que la candidata oficial no sería Liliana Korenfeld quien ostentara el cargo durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner y con quien mantuvieron conflictos permanentes por los mencionados reintegros y, a la vez, resultaría una amenaza velada de avanzar sobre la infraestructura y los fondos de las obras sociales para financiar el sistema público de salud según interpretaron el contenido de la reforma del sistema de salud ya mencionada.
Más tarde, fuentes de la CGT, confirmaron a Tiempo que el candidato más firme sería Daniel López, un médico también del entorno del ex ministro Ginés González García quien se desempeñara en la obrsa social del personal de Comercio (OSECAC), fuera gerente de Prestaciones Médicas del PAMI con el kirchnerismo y, actualmente a cargo del Programa Federal Incluir Salud.
El informe oficial destacó que, en la reunión, “también fue oportuno el momento para que Alberto Fernández expresara el agradecimiento en el trabajo de las organizaciones sindicales para acompañar el esfuerzo del Estado en la crisis sanitaria” así como, desde los gremios, “se resaltó el enorme paso logrado con la modificación el impuesto a las Ganancias que permitirá llevar mayor poder adquisitivo a más de 1.200.000 de trabajadores”.
Por otro lado, informaron, “se ratificó el objetivo de lograr paritarias salariales mayores que la inflación anual” y “un fuerte compromiso para trabajar sobre la escalada de precios”.Por otro lado, informaron, “se ratificó el objetivo de lograr paritarias salariales mayores que la inflación anual” y “un fuerte compromiso para trabajar sobre la escalada de precios”.
