Continuando con su plan de recortes, el Gobierno de Estados Unidos planea cerrar casi 30 embajadas y consulados en diversos países, entre ellos muchos europeos, según documentos internos del Departamento de Estado divulgados por la cadena CNN, y citada por el portal informativo dw.
La Administración de Donald Trump propone el cierre de diez embajadas y 17 consulados, que se encuentran principalmente en Europa y África.
De este modo, se verían afectadas las embajadas de Malta y Luxemburgo, además de cinco consulados en Francia, dos en Alemania, dos en Bosnia y Herzegovina y uno en el Reino Unido.
En el documento también se propone el cierre de múltiples edificios diplomáticos en África, entre ellos un consulado en Sudáfrica y embajadas en la República del Congo, la República Centroafricana y Sudán del Sur, entre otros.
Por otro lado, se recomienda el cierre de un consulado en Corea del Sur y la reducción de misiones diplomáticas del país en Somalia e Irak, así como «redimensionar» otros puestos diplomáticos.
Según la CNN, estas recomendaciones proceden del subsecretario de administración del Departamento de Estado.
El cierre de consulados y embajadas se alinearía con los planes del magnate Elon Musk, mano derecha de Trump para recortar drásticamente el gasto de la Administración con el cierre de oficinas y programas, y el despido masivo de empleados federales, que ha derivado en protestas en múltiples partes del país.
En esa misma línea, el propio Musk promovió desde su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), la baja de cerca de 470.000 tarjetas de crédito utilizadas por empleados federales en más de 30 agencias gubernamentales de Estados Unidos.
En total, hay aproximadamente 4,6 millones de tarjetas activas dentro del sistema federal, con un gasto anual de USD 40.000 millones. El propio Elon Musk se refirió al tema con tono crítico: “¡Hay el doble de tarjetas de crédito emitidas que empleados federales activos! Una locura”.
— Elon Musk (@elonmusk) April 16, 2025
Sin embargo, los recortes ya comenzaron a generar consecuencias imprevistas. En marzo, por ejemplo, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) reportó dificultades temporales para realizar compras esenciales destinadas al mantenimiento de unidades caninas de detección de explosivos, aunque aclararon que “las operaciones no se vieron afectadas”.
La creación de DOGE también incluyó el despido de más de 200.000 trabajadores federales, de los cuales 75.000 aceptaron ofertas de retiro voluntario. La iniciativa busca no solo achicar el Estado, sino también reorganizar la estructura de gasto del gobierno federal estadounidense.
BB con NA