El Decreto de Necesidad y Urgencia dictado por el presidente de la Nación Javier Milei generó preocupación en los distintos sectores de Tierra del Fuego vinculados con el régimen de promoción industrial que rige en la provincia más austral desde la década del ’70.

En la isla, Milei se impuso en el balotaje presidencial con el 53% de los votos contra el 46% del postulante de Unión por la Patria y exministro de Economía, Sergio Massa. El libertario obtuvo triunfos en la ciudad de Ushuaia (Capital), en Tolhuin y en la Antártida Argentina, mientras que en Río Grande ganó Massa por un punto de ventaja.

Justamente en Río Grande se encuentra asentada la mayoría de la industria fueguina  y es la ciudad donde la sociedad se muestra más alerta. Milei aclaró en una entrevista radial que el régimen «no se toca» y permanecerá en plena vigencia bajo la explicación de que hay «derechos adquiridos» que no serán modificados, en relación a que fue renovado por decretos en el gobierno de Alberto Fernández. Sin embargo, la apertura importadora amenaza con volverlo inútil o, cuando menos, débil.

En una recorrida realizada por esta diario en Río Grande, surgieron diversas opiniones. Por un lado, la de quienes    sostienen que es muy poco el tiempo para juzgar las medidas que ha tomado el presidente. «La situación en las fábricas venía siendo difícil desde hace unos años. Por ejemplo este año recién en julio tomaron gente para poder producir aires acondicionados», señaló Daniela, una trabajadora del sector.

«Todos tenemos en la familia a alguien que está vinculado con la industria electrónica, textil o plástica. Si hay menos trabajo afecta al comercio y otros empleos satélites como niñera, limpieza en casas particulares», expresó Teresa, otra ciudadana, y agregó: «Como fueguina considero que tenemos que tener beneficios porque estamos en condiciones de desigualdad con el resto del continente, nuestra condición insular con respecto a la conectividad transporte, sanitario, alimenticio».

«Preocupa bastante por lo que significa para Río Grande la fábrica. Si bien no derogó la Ley 19.640 abre la libre importación por lo que estamos en la misma. Va ser un año muy duro», opinó Carlos un trabajador del sector público. 

Jesús destacó la importancia del arraigo: «La recesión va a ser muy dura y esto va a hacer que muchos se vuelvan a sus provincias de origen que habían dejado por oportunidades laborales en la isla». «Los puestos de trabajo se van a ver disminuidos y ya estábamos viendo cómo varias empresas se estaban achicando previendo el fenómeno Milei, como es  el caso de algunos comercios que tenían varias sucursales y se achicaron a una sola», agregó el trabajador de una entidad privada.

Importación

Las críticas al decreto presidencial se focalizaron en cómo influirá en la industria promocionada de la Isla la apertura desregulada de los productos importados.

Las principales autoridades políticas fueguinas se manifestaron en contra de las desregulaciones económicas. El gobernador Gustavo Melella aseguró que Milei «ha equivocado el rumbo. La situación es compleja y estas medidas la agravan más», dijo, y le solicitó que «busque el camino del desarrollo, de la generación de empleo, de la distribución de la riqueza».

Por su parte, el intendente de la ciudad de Río Grande, Martín Pérez, sostuvo que el «el Estado tiene tres poderes» y que «el Ejecutivo Nacional acaba de decretar un vaciamiento del país».

«El sistema está siendo puesto a prueba por la irresponsabilidad de un gobierno liberal. Ahora es el turno de los poderes Legislativo y Judicial para sostener el Estado de derecho, la seguridad jurídica y que nuestra economía no se hunda junto con millones de empleos», opinó el jefe comunal.

El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, también se pronunció: “Entendemos que es momento de convocar a un consejo económico y social para analizar el detalle de los alcances del DNU. Vamos a recurrir a cada instancia judicial y política para defender los intereses de cada vecino y vecina de nuestra provincia”, escribió Vuoto en la red social X.

En el Congreso nacional, los representantes también marcaron su posición. El recién ingresado a la Cámara Baja Santiago Pauli aclaró: “Nosotros en Tierra del Fuego siempre tenemos que estar atentos a los intereses de nuestra provincia, primero entender que acá no se toca la 19640″.

El libertario reconoció que el DNU impactará en la dinámica de las industrias de Tierra del Fuego, pero argumentó que estas medidas eran previsibles en el contexto económico nacional e internacional: “Hay cosas que se tratan en el DNU que van a modificar la dinámica de las industrias de Tierra del Fuego, pero eso es algo que ya todos sabíamos». “Lo que hay que pedir a las empresas es que, si se les está dando más herramientas, también que sepan ellos adaptarse a la realidad que viene», solicitó.

En cambio, la senadora de Unión por la Patria María Eugenia Duré apuntó a la apertura de las importaciones: “Sabemos lo que esto significa para nuestra industria, ya lo vivimos con Macri, con Menem y ahora con Milei», afirmó.

Duré señaló que la modificación al Código Aduanero contenida en el DNU impide establecer prohibiciones o restricciones a las importaciones lo que conlleva a una apertura indiscriminada que afectaría gravemente a la industria fueguina y nacional. «