Los gremios docentes nucleados en la CGT convocaron este miércoles a un paro nacional para el próximo lunes por mejores salarios y dijeron que la administración central los «obliga» a tomar la medida por «falta de aportes y falta de reflexión», luego de confirmar la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), lo que reduce el salario inicial docente a 220 mil pesos, por debajo de la línea de pobreza.

«Nosotros queremos a los alumnos en las escuelas pero responsabilizamos al Gobierno nacional de las medidas que nosotros tomamos por falta de aportes y por falta de reflexión ante esta problemática: el Gobierno nacional tiene que financiar y sostener la educación», señaló el secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, durante una conferencia en el salón Saúl Ubaldini de la CGT.

Acompañaron a Romero, los cotitulares de la CGT, Pablo Moyano y Carlos Acuña; las secretarias generales del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), Marina Jaureguiberry, y de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Sara García; y el titular de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), Fabián Felman.

Romero anunció que la UDA junto a AMET, Sadop y CEA «vamos a hacer el próximo lunes 4 un paro total de actividades en todo el país y estaremos iniciando recién un plan de lucha que, de no reflexionar el Gobierno nacional, se va a extender con distintas medidas a lo largo y a lo ancho del país».

«No nos han hecho propuestas y no hemos tratado la mejora del salario inicial del sector docente que hoy estaba en 250 mil pesos y, con la quita del Fonid, se reduce aún más el salario y queda alrededor de los 220 mil pesos», dijo Romero sobre la reunión que el martes mantuvieron gremios y ministros provinciales con el Gobierno nacional, donde se confirmó la eliminación del Fonid.

La convocatoria fue realizada por la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano de la Nación en su sede, ubicada en la avenida Leandro N. Alem 650 de esta capital, y estuvo encabezada por el secretario de Trabajo, Omar Yasin, junto a su par de Educación, Carlos Torrendell.

Romero dijo que pese a que Torrendell «es buena persona» cuenta «con muy poca autonomía de gestión» y criticó que «nos entretuvo mucho tiempo sin poder hacer mucho aporte a la reunión paritaria. Digo reunión paritaria porque estamos convencidos que estamos negociando en un ámbito paritario», remarcó Romero, aunque la administración central la denominó «reunión por el piso salarial».

Al respecto, reprochó que hay miles de docentes que perciben el salario inicial y que son jefes de familia y recriminó que la remuneración se encuentra por debajo de la línea de la pobreza.

Además, advirtió que también está en duda el cobro del Fondo Compensador de Desigualdades Salariales que, explicó, reciben provincias que no pueden pagar el salario mínimo y alertó que tampoco hay aportes para infraestructura nacional y para capacitación. «El gobierno nacional se ha negado a responsabilizarse dentro del marco de la ley del financiamiento del sistema educativo argentino», dijo.

La secretaria general de Sadop, Marina Jaureguiberry, afirmó a su turno que en el encuentro del martes, «lejos de haber una propuesta superadora, lo que ha quedado planteado es una reducción del salario docente», e insistió: «No partimos de un piso de rediscusión salarial, partimos de un piso de reducción directamente del salario».

La discusión salarial pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes, cuando volverán a encontrarse los representantes sindicales con las autoridades provinciales y nacionales.

Sobre la eliminación del Fonid, expuso que «hace más de 20 años el salario docente se compone de cifras nacionales y de cifras provinciales: el Fonid es una cifra nacional que va directamente al bolsillo de las compañeras. Significa hoy en la Argentina entre un 10 y un 20 por ciento del salario básico» de un docente.