La cifra de muertos en ataques aéreos lanzados este miércoles por Israel en el Líbano creció a 13, informaron medios estatales libaneses, lo que convierte a los bombardeos en los más letales en más de cuatro meses de intercambios de disparos a través de la frontera.

El movimiento islamista libanés Hezbollah prometió represalias por los bombardeos de este miércoles, que afectaron la ciudad de Nabatiyeh y un poblado del sur del Líbano, pocas horas después de que proyectiles procedentes del Líbano mataran a una soldado israelí.

Hezbollah ha estado atacando el norte de Israel con cohetes y drones casi a diario desde hace cuatro meses en apoyo al movimiento islamista Hamas en su guerra con Israel en los territorios palestinos de la Franja de Gaza.

El Ejército israelí ha respondido a cada ataque con bombardeos, y los de este miércoles fueron los más letales hasta ahora.

Israel informó este jueves de más ataques en el sur del Líbano, donde el primer ministro interino, Najib Mikati, condenó la escalada.

«En un momento en el que insistimos en la calma y llamamos a todas las partes a no intensificar la situación, encontramos que el enemigo israelí extiende su agresión», dijo Mikati en un comunicado.

El Ejército israelí dijo que los ataques de este jueves tuvieron como objetivo, al igual que los de la víspera, infraestructura y los puestos de lanzamiento de cohetes Hezbollah.

En Nabatiyeh, el ataque israelí del día anterior derribó parte de un edificio y mató a siete miembros de una familia, incluido un niño, dijo la agencia de noticias estatal libanesa NNA.

Un niño inicialmente reportado como desaparecido fue encontrado vivo bajo los escombros, agregó NNA.

Hasta este miércoles a la noche se había informado de cuatro muertos en los ataques, incluyendo a una mujer y sus dos hijos fallecidos en el poblado de Souaneh y un miembro de Hezbollah fallecido en otra localidad del su del Líbano.

Hezbollah informó este jueves de otros dos miembros suyos muertos en los bombardeos.

Los ataques israelíes fueron lanzados luego de que cohetes disparados desde el sur del Líbano mataron a una soldado israelí e hirieron a otros ocho militares en la ciudad de Safed, en el norte de Israel, dijo el Ejército israelí.

Hezbollah no reivindicó el ataque contra Safed.

El jeque Nabil Kaouk, un dirigente de Hezbollah, dijo en un evento en el sur del Líbano que el grupo estaba «preparado para la posibilidad de expandir la guerra».

Kaouk dijo que el grupo enfrentaría «escalada con escalada, desplazamiento con desplazamiento y destrucción con destrucción».