En el cierre de un año que termina cargado de incertidumbre para la Provincia, Axel Kicillof decidió confrontar de manera directa contra Javier Milei por las medidas económicas, el DNU y la Ley Ómnibus. Y también comenzó a «ordenar» la estrategia de resistencia al plan motosierra junto a otros sectores sociales y económicos.

«Le quiero avisar al presidente que el ajuste lo está pagando la gente», dijo, en la última actividad pública de 2023, en el municipio de Salto, donde entregó viviendas y adelantó que seguirá defendiendo esas políticas por las que los bonaerenses lo ratificaron en el cargo. Y agregó: «Le quiero avisar al presidente que no es verdad, lo está pagando la gente: en los alimentos, en los combustibles, en los alquileres, lo está pagando la gente. Y esa es la preocupación que tenemos y no es ni una chicana ni una discusión política, es la realidad».

Kicillof, que inició este 10 de diciembre su segundo mandato tras haber ganado por casi 20 puntos de diferencia, concluye el año sin saber cuál es la asistencia financiera de la Nación con la que contará en 2024, por fuera de la coparticipación federal obligatoria. Esa masa de recursos no alcanza: Buenos Aires aporta el 40% del PBI pero recibe el 22% de los impuestos. De ahí que dependa de los fondos discrecionales de la Nación para pagar sueldos, brindar servicios, gestionar.

Consciente de su rol protagónico dentro de la oposición, el gobernador subió la apuesta contra Milei en los últimos días y confrontó de manera directa, dejando a un lado el tono más cuidado que había tenido en los primeros días de la gestión libertaria. Además de rechazar el DNU por «anticonstitucional», y tildar a la Ley Ómnibus de «ley Tanque», le pidió que respete la Constitución y que trabaje para sacar las leyes y no gobierne por decreto. Y le recordó que su gobierno, pese a estar en minoría en la Legislatura bonaerense, pudo sancionar la ley fiscal impositiva, el endeudamiento por 1800 millones de dólares y la prórroga de las emergencias, tres normas imprescindibles para conseguir recursos propios para gestionar.

«Quiero decirle al Presidente que tengo minoría en las dos cámaras. ¿Y qué hicimos? Presentamos la ley, la fuimos a discutir, la modificamos un poco, llegamos a acuerdo y se votó. Eso es democracia. Soy el poder Ejecutivo, presento una ley, la discuto, se vota y se aprueba», explicó Kicillof, sobre los acuerdos a los que llegó con la mayoría de los legisladores del PRO y la UCR que integraban Juntos por el Cambio. Incluso contó con un sector de los libertarios en el Senado.

Milei había criticado justamente ese apoyo desde sus redes horas después de la doble sesión en la Legislatura bonaerense. «Mientras algunos de la oposición al kirchnerismo arrastran los pies con nuestras reformas, le acaban de votar a favor a Kiciloff (sic) aumento de impuestos y endeudamiento», sostuvo. El enojo no sólo aludía a los ex Juntos sino también a los tres senadores disidentes de La Libertad Avanza que apoyaron, con excepción de algunos artículos.

Más allá de la disputa verbal, Kicillof también movió fichas en el territorio y encabezó en La Plata la primera mesa multisectorial que reúne a distintos sectores afectados por las políticas libertarias y que comienza a replicarse en cada distrito de la Provincia. El encuentro, que se hizo a puertas cerradas y duró cinco horas, buscó «debatir, ordenar y unificar la estrategia» de todos los sectores en torno a la resistencia contra el DNU.

La «Multisectorial» reunió a ministros, intendentes, gremios de la CGT y la CTA, organizaciones sociales, cooperativas, productores agrarios, empresarios PyMEs, estudiantes, referentes de la cultura. Se destacó la presencia del líder de Patria Grande, Juan Grabois, quien le había reclamado a la dirigencia de Unión por la Patria, durante la marcha de la CGT, que «ponga la cara junto al pueblo trabajador».

El propio Kicillof aseguró que la movida comenzó a organizarse el mismo día que el gobierno nacional anunció la devaluación. «Cada uno de los sectores se empieza a movilizar y a dar su posición. Esto de las multisectoriales se empieza a dar en toda la Provincia de Buenos Aires y en cada uno de los municipios», señaló, y agregó: «Es una forma de hacernos llegar a nosotros, al gobierno provincial, estas situaciones y darle forma a lo que empiezan a ser diferentes acciones para evitar que se profundice esta situación. Los sectores se van organizando y responden». El objetivo es coordinar el plan y las medidas de resistencia que se sumarán al paro general convocado por la CGT para el 24 de enero. «