Las historias de La Plata y alrededores que escuchó de chico sellaron la pasión de Nicolás Colombo por bucear entre mitos, leyendas y datos ocultos de su ciudad natal. En los 2000 arrancó con diez mitos urbanos, al poco tiempo eran 100 y luego duplicó hasta escribir tres libros.

La capital bonaerense, a solo 57 kilómetros de CABA, tiene sus recorridos clásicos como la Catedral (la más grande de Sudamérica, construida enteramente con ladrillos), Plaza Moreno, la Casa de Gobierno, el Palacio Municipal, el bosque, el Museo de Ciencias Naturales y sus famosas calles diagonales con plazas cada seis cuadras, tal como se planificó su traza hace más de 150 años: una de las pocas ciudades diseñada antes de su urbanización. Pero también encierra historias.

Hay tres mitos salientes en su cultura urbana: las estatuas de la Plaza Moreno donde se puede ver un arquero sin flecha que apunta directamente al rosetón de la Catedral; su supuesto origen masón con hipotéticas maldiciones, y la existencia de túneles ocultos que comunican diversos edificios bajo tierra.

Colombo cita al poeta e investigador Gualberto Reynal, que se dedicó a analizar estatuas, jarrones y esculturas de la Plaza Moreno, las que parecieran tener «significados demoníacos», justo frente a la Catedral.

Se comenta que las esculturas de «las cuatro estaciones» (creadas por el escultor francés Mathurin Moreau, en 1892) fueron colocadas por los masones para «agraviar a la Iglesia», por eso parecieran estar haciéndole ‘señas’.

Los jarrones fueron traídos de Francia a principios del siglo pasado (de hecho la Plaza está construida al estilo francés). A Reynal le llamaban la atención los rostros con cuernos y representaciones diabólicas. Decía que eran faunos. Aunque, cuenta Nicolás, en la mitología griega y romana los faunos eran deidades que protegían los bosques y jardines. Si vas a La Plata, no dejes de pasar por la Plaza Central y ver qué te parecen esos jarrones, rostros y señales.

Música y presencias históricas

Además hay curiosidades sobre brujas, hechizos, ovnis, presencias históricas como la del compositor Richard Strauss en el Teatro Argentino o la visita de Federico García Lorca; cómo los buzos se sumergían veinte metros para arreglar las cañerías de agua potable, o la cantidad de naranjos que se plantaron en la calle 47.

“Hace más de 40 años que se vende turísticamente a La Plata desde lo arquitectónico, pero también es interesante buscar historias poco conocidas”, le cuenta Nicolás a Tiempo. Lleva a La Plata en su sangre: su tatarabuelo vivía en Ensenada cuando aún no habían construido la capital bonaerense. Nicolás está en Tolosa, a una cuadra de donde vivió durante un tiempo el Indio Solari.

La Plata también es música. Los Redonditos, Virus, Estelares, y un largo etcétera. Incluso se cuenta que uno de Los Ramones fue asiduo visitante de la ciudad, porque durante un recital conoció (y se enamoró) de una joven platense, cuyo padre tenía una pizzería en City Bell. Un intendente quiso ponerle a la plaza de 7 y 38 “Los Ramones”, pero parece que se robaron la placa.

Museo de Cs. Naturales.

Evolución

Actualmente, Colombo estudia biología. Suele visitar el Museo de Ciencias Naturales, uno de los edificios paradigmáticos: se construyó (con su estilo neoclásico) dos años después de la fundación de La Plata, en pleno bosque. Su fundador y primer director fue Francisco «Perito» Moreno.

En sus 20 salas, ubicadas a lo largo de dos pisos, guarda unas 4 millones de piezas y ejemplares. Propone un viaje desde la formación del universo hasta los ecosistemas de la actualidad. Hay fósiles de dinosaurios, insectos y arañas de todo tipo y tamaño, animales prehistóricos, y joyas como la piel momificada de un perezoso gigante de hace 13.200 años.

Quien aún no conoce La Plata debe saber que puede recorrerla de a pie con los “walkingtour”; en bici con el programa “bicitando”, en auto o en colectivo. Entre los clásicos sobresale la República de los Niños en Gonnet, donde se puede pasar el día en familia y conocer la ciudad en miniatura a escala de niños y niñas de 8 a 10 años en 53 hectáreas.

República de los Niños

Fue el primer parque temático del continente con su Palacio de Justicia, Casa de Gobierno, Legislatura, el Palacio de Cultura con un museo internacional del muñeco en una fachada como el Taj Mahal de Agra, o el Banco de los Niños con un edificio a escala como el palacio Ducal de Venecia además de la radio de los niños, el tren, el aeropuerto y hasta una isla.

Una obra de 1951, en el segundo gobierno de Perón. Se cuenta que cuando Walt Disney la visitó le sirvió de inspiración y referencia para crear Disneyland, inaugurado en 1955. Bien valdría la pena que muchos dirigentes actuales pasaran por primera vez por la República de Los Niños para conocer las instituciones de una verdadera República.

Un imperdible es la Casa Curutchet, diseñada por Le Corbusier, una joya de la arquitectura, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2006. Muchos la recuerdan por la película “El hombre de al lado”. Pero nada se compara al momento de estar frente a ella, pensando qué  misterios contiene. La historia y la belleza que guarda. Tan planificada como vanguardista. La Casa. Y también La Plata. 

Para comer
  • El famoso chef Mauro Colagreco (creador de Mirazur, en la Costa Azul Francesa) nacido en La Plata, inauguró en 2016 su primer local de hamburguesas “Carne” (su marca) en calle 50 N° 452. Hoy presente en el mundo.
  • Baxar Mercado posee 300 metros cuadrados en los cuales cobijan unos 35 locales entre bares, confiterías, emprendedores gastronómicos, y conforman un paseo gastronómico premium en lo que fue un edificio histórico de dos plantas donde hay espacios al aire libre y bandas de música.
  • Otro lugar top es el restaurante Paesano, donde las pizzas se hacen a la vista y su diseño es imperdible.
  • Si te queda tiempo, podés escaparte también hasta la vecina ciudad de Berisso donde hay visitas guiadas a los viñedos de los famosos Vinos de la Costa de Berisso.
La París reabre como confitería–museo

La famosa Confitería París reabrió sus puertas esta semana. Es uno de los lugares emblemáticos. Fue inaugurada en los años ’20 en Avenida 7 entre 54 y 55. En 1941 se mudó a la esquina de 49 y hasta la pandemia funcionó allí. Cerró en esa época, y esta semana volvió pero con un concepto renovado: confitería, panadería, una cafetería de especialidades (café de Colombia, Brasil, El Salvador), chocolatería y un subsuelo que a modo de museo resguarda maquinarias de sus comienzos hace más de un siglo. El edificio abarca 3500 m2 y contiene el pequeño restaurante “Blue Paris” para 28 personas que promete ser premium. La prueba de fuego serán las medialunas, famosas por su elaboración con almíbar. Un manjar.

Se puede llegar en tren desde Constitución ramal La Plata del ferrocarril Roca. En colectivo, con la
línea Metropol (ex costera) por Alem, en el Bajo, CABA o por la 9 de Julio con Misión Bs As.

Visitas a los viñedos de Berisso, en verano arranca el sabado 6 de enero a las 11 AM en el punto de
encuentro en Av. Montevideo esq. 81, barrio Los Talas (Berisso), con reserva y pago de la visita a un
costo de 4500 pesos desde mayores de 18 años. Requiere vehículo propio. Dura dos horas. Recorrida, guiada y degustación.

Las visitas guiadas, horarios, días, costos, las propuestas de ‘bicitando’ o walkingtour, se pueden
consultar en www.turismo.laplata.gob.ar y en el Ente Municipal para la Actividad Turística EMATUR
ubicado en el Palacio Campodónico (diagonal 79 entre 56 y 57) o al tel: 221 489-5602