No quiero decirte adiós

Luis Gusmán

Es la quinta historia protagonizada por el ex pesista Walenski, personaje que aparece en la obra del escritor en 1997 con Tennessee. También hay un personaje de su novela anterior, el inspector Bersani (Hasta que te conocí). Se trata de una novela policial cuya historia está traccionada por diálogos. Una historia imaginativa –un sello de identidad de la escritura de Gusmán– que describe un mundo oscuro (Editorial Edhasa). 

A poner el cuerpo

Marcelo Savignone

Con prólogo de Jorge Dubatti y un estudio de Lydia Di Lello, este libro de Savignone, director, actor y docente teatral, reúne 16 clases en las que confluyen su experiencia práctica en el mundo del teatro con su reflexión filosófica acerca de él. Por esta razón, Poner el cuerpo puede interesar no sólo a quienes están ligados profesionalmente al mundo teatral, sino también a aquellos que se sientan en la platea interesados por este arte ancestral. (Atuel).

Una pérdida eterna 

Sandra Gayol

La autora de este libro afronta el gran desafío de abordar una figura histórica sobre la que parece haberse dicho todo. Y sale airosa de este reto al referirse, sobre todo, al «universo pasional» que el peronismo instaló en la política y al protagonismo que Eva tuvo en la construcción de ese universo, a esa emocionalidad que impregnó el discurso peronista y lo convirtió en una propuesta distinta que fue un punto de inflexión en la política argentina. (Fondo de Cultura Económica).

La infancia del mundo

Michel Nieva

La novela se desarrolla luego del año 2197. Se derriten los últimos hielos de la Antártida. Son tiempos de la hecatombe climática que ha convertido la provincia de La Pampa en el Caribe Pampeano. El protagonista de esta historia es el niño Dengue, un mosquito con rasgos humanos. Esta transformación tiene consecuencias diversas. El autor proyecta hacia el futuro algunos de los problemas que nos agobian hoy con singular maestría narrativa. (Anagrama).