La Ley 2373 de Fauna Silvestre de la provincia de Santa Cruz define a la Caza Deportiva como “el arte lícito de cazar animales silvestres con elementos permitidos y sin fines de lucro”.  Si se cumplen con ciertos requisitos administrativos – dos fotos tipo carnet, fotocopia de D.N.I., certificado de antecedentes penales, formularios completos y último, pero no menos importante, comprobante de pago del arancel correspondiente, que para extranjeros cuesta entre los 42 mil y 47 mil pesos– se puede ejercer el arte contra el guanaco hasta dos veces por día; una vez por semana contra el puma o zorro colorado; una vez por quincena contra el zorro gris y las veces que el cazador –el artista– quiera contra el jabalí, el conejo europeo o el visón.

A través de la resolución, emitida el pasado 27 de marzo, el Consejo Agrario Provincial habilitó a partir del primero de abril y hasta el 31 de agosto la temporada de caza deportiva 2024 en todo el territorio de Santa Cruz, un anuncio que ya amontonó críticas desde todos los sectores, y hasta motivó el pedido urgente de la suspensión de la medida por parte de la bancada de Unión por la Patria (UxP).

“Hoy tenemos la posibilidad de ir evolucionando, de cambiar nuestra forma de pensar, y por eso la caza deportiva nos parece una aberración. Hace tiempo que venimos planteándolo, pero este año encima se promocionó como si fuera una atracción turística más de Santa Cruz”, explica a Tiempo Carlos “Carloncho” Godoy, diputado provincial por Río Turbio y uno de los autores del proyecto de resolución que pedía “suspender de manera urgente la temporada de caza deportiva de especies habilitadas por el Consejo Agrario Provincial” y que este jueves la Legislatura provincial rechazó con solo doce votos a favor (todos del bloque UxP) y la abstención del radical Pedro Valenzuela, por lo que su tratamiento se giró a comisiones.

El proyecto que no prosperó pedía, además, informes de los censos y relevamiento de las especies incluidas para “conocer los fundamentos o datos que justifiquen que se puedan cazar dos guanacos por día o un zorro colorado por semana como especifica la resolución”.

El interés de los estancieros

Hasta el cierre de esta nota, la petición de “Prohibir la Caza Deportiva de Animales en Santa Cruz y en Todo el Territorio Nacional” en la plataforma Change.org superaba las 350 firmas en menos de veinticuatro horas. “Es hora de poner fin a esta práctica destructiva y proteger nuestros ecosistemas para las generaciones futuras”, argumenta el médico e iniciador de la petición Humberto Fernán Mandirola Brieux.

Algo sorprendido respondió a la consulta de Tiempo FM el presidente del Consejo Agrario Adrián Suárez: “No entendemos por qué se armó tanta polémica porque es algo que venimos habilitando hace muchos años acá en la provincia” y agregó: “Sé que por ahí ha habido críticas, pero la verdad es que esta caza deportiva se hace desde hace muchos años e, inclusive, hay muchas personas que viven de esta actividad productiva y del turismo cinegético. Este año tuvo más repercusiones que otros años, pero es una decisión que se tomó y no queremos polemizar con nadie”.

Godoy suma otro motivo, además del afán, cuanto menos, cuestionable de matar animales y es el interés de los estancieros. “Sabemos que el puma y el zorro termina matando ovejas o vacas y de ahí que los dueños de las estancias estén a favor de la caza.  Pero hay otras alternativas que ya se aplican en otras provincias, como usar burros para cuidar el ganado o instalar luces intermitentes que espantan a los animales sin necesidad de matarlos”.

Otro que expresó en público su oposición a la captura de ciertas especies fue el concejal electo por El Calafate, Franco Behrens. “Estamos atentando contra la vida, contra un ser sintiente cuando hay un montón de otras opciones para alejar a estos animales de la actividad ganadera. Desde el Consejo Agrario hablan de estar a favor de la tradición, pero yo no lo veo de esa manera. Estoy a favor de la vida y en contra de la caza por deporte”.