En su primera semana como presidente electo, Javier Milei pasó de ser el artífice de su propio destino a un espectador pasivo en el armado de su futuro gabinete. La cinematográfica intervención de Mauricio Macri en el espacio “fácilmente infiltrable” -como él mismo calificó a La Libertad Avanza hace pocas semanas- dejó al mandatario electo agarrado a una última rienda que no deberá soltar si quiere iniciar su inminente gestión con algo más que la legitimidad de los votos.

La elección de la presidencia de la Cámara de Diputados es crucial para un nuevo oficialismo que contará con apenas 38 bancas. La Libertad Avanza sabe que no podrá hacer honor a su nombre sin aliados y entiende innegociable la entrega de la titularidad a quien demostró tener una versatilidad partidaria pocas veces vista. Florencio Randazzo, excandidato a vicepresidente de Juan Schiaretti, es la apuesta del liberalismo para tender puentes con el justicialismo y lograr un recinto no tan adverso. El exministro de Transporte disputa bajo tierra con el diputado macrista, Cristian Ritondo, quien ya amenazó con romper la alianza PRO-LLA en caso de no ser el elegido.

En este escenario, el peronismo junta lentamente sus pedazos después de la derrota del último domingo y empieza a reacomodarse en un panorama que promete ser más que adverso. En medio de una transición sin precedentes, donde la danza de nombres se vuelve cada vez más volátil, Unión por la Patria se prepara para hacer del Congreso su principal bastión en la inevitable reconstrucción.

Con 108 escaños en Diputados y 34 en el Senado, el todavía oficialismo será la primera minoría en ambas cámaras, un poder más que interesante para limitar un gobierno que promete iniciar su performance en el Congreso con un paquete de reformas estatales. Con esta espalda, la disputa por la presidencia del recinto tiene a UxP como un cauteloso espectador.

En las primeras conversaciones tras el duelo electoral, el espacio acordó no emitir declaraciones para evitar que el amor por el espanto vuelva a unir a sus rivales. “Que se maten entre ellos” sintetizó a este medio un integrante del espacio, quien a la vez se apuró a aclarar que el peronismo nunca debe “escupir para arriba”. A buen entendedor, pocas palabras.

Aunque el diálogo nunca se cortó y la campaña los obligó a trabajar unidos, la derrota de UxP vuelve a poner en superficie la heterogeneidad que caracterizó al espacio durante sus cuatro años de vida. “Todos sabemos que tenemos que cuidar la unidad, pero nadie quiere ceder su lugar”, confió a Tiempo otro integrante del bloque notablemente preocupado ante la chance de que se repita el esquema separatista que reinó en el extinto Frente de Todos.

En este nuevo Congreso, La Cámpora tendrá una contundente representación en ambas cámaras. En Diputados, Máximo Kirchner comandará 20 voluntades y Eduardo “Wado” de Pedro hará lo propio con 15 senadores que deberán definir si trabajarán en la unanimidad del bloque o reeditarán la disputa que inauguraron a inicios del 2021 frente a la votación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que firmó Martín Guzmán.

Lo mismo podría suceder con las bancadas pertenecientes a los gobernadores dentro de ambas cámaras. La amenaza de poner fin a las obras públicas, sustento fundamental de las provincias, podría motivar a muchos dirigentes del interior a negociar votos por financiamiento y volar por los aires cualquier voluntad de unidad en pos del cuidado de su territorio. De suceder, el próximo gobierno contaría con mayor cintura para avanzar en las propuestas que hasta hace una semana indignaban a los mismos protagonistas.

Ante esta amenaza, referentes de diferentes espacios coinciden en la necesidad de construir un liderazgo horizontal dentro del recinto que permita tener un bloque homogéneo. A la espera de la jura de los nuevos diputados el próximo 7 de diciembre, la semana que viene iniciarán formalmente las conversaciones para acordar el rumbo y el próximo titular del bloque, aunque no se descarta que el rosarino Germán Martínez continúe al frente.

Todos los legisladores consultados coinciden en que la paz en el entramado peronista será lo único que facilitará la construcción de un nuevo líder que esté dispuesto a conducir un movimiento acéfalo de referentes claros. Reconociendo el trabajo de Sergio Massa en la campaña, muchos legisladores se apuran a posicionarlo en ese rol, a pesar de las numerosas versiones respecto a la posible migración del tigrense a Estados Unidos para trabajar en un reconocido fondo de inversión.

“Que haya seguido en Economía habla muy bien de él y lo aleja de ser el próximo (Carlos) Ruckauf”, sostuvo a este medio un diputado haciendo referencia a la cuestionada renuncia del ex gobernador bonaerense en enero del 2002, quien dejó la provincia para asumir como canciller de Eduardo Duhalde. Apostando a la virtuosidad para comandar la campaña y la cartera de Hacienda que expuso su titular, el mismo legislador se aventura a fantasear con un muy lejano 2027. “Ojo con Axel y Sergio, eh”, sostuvo. «