Tal vez no era una deuda institucional, en tanto los clubes no están obligados por estatuto, pero River se autoregaló este martes uno de esos días que multiplican el orgullo de un amplísimo porcentaje de sus hinchas y que hacen grandes a las instituciones más allá de lo deportivo. Bajo el lema “Socios por siempre”, el club les rindió tributo a 15 socios detenidos-desaparecidos durante la dictadura cívico militar de 1976 a 1983 y convocó a sus familiares para la restitución de sus carnets.

El encuentro fue organizado por la Comisión de Derechos Humanos de River –creada en diciembre de 2023- en el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia pero la búsqueda, en verdad, había comenzado hace más de cuatro años. Como los libros de altas y bajas de socios de River –en algunos casos, ya páginas amarillentas y carcomidas por los ácaros- no están ordenados por orden alfabético, encontrar su afiliación a la institución no resultó sencillo. Por ahora se encontraron 14 socios y una socia, pero la búsqueda para reconstruir más vínculos entre el club y los desaparecidos continúa.

“Antes de la pandemia se me acercó Rodrigo (Daskal, presidente de la flamante Comisión de DD HH del club, y del Museo River) y me comentó que la institución quería hacerles un homenaje a mi papá (Gustavo) y a su hermano mellizo, mi tío (Ricardo), ambos desaparecidos. Pasó el tiempo y, cuando me volvió a preguntar si tenía ganas del encuentro, por supuesto le respondí ‘sí’. Fue una noche emotiva y hermosa”, dice Ernesto Gayá, que fue criado por sus abuelos paternos y es militante de HIJOS.

Ernesto –»soy hincha de Boca de puro rebeldón, pero también disfruto de River y, aunque sea contradictorio, su triunfo en el clásico de 2018 me pareció maravilloso porque era una historia épica”- agradece “el amor y el respeto” que mostró el club en su acto del martes ante 200 personas, entre ellos Claudio Morresi, ex futbolista de River y ex secretario de Deportes. “Por lo que me contó mi familia, River operaba como una gran casa familiar para mi viejo y mi tío. Vivían en Las Cañitas, entonces un barrio de laburantes, en casas chorizo con gallinero al fondo y baño y cocina compartidas adelante. Por la cercanía con el campo de polo y la realidad de la calle, mi viejo fue descubriendo los contrastes que luego derivaron en su compromiso. En aquellos momentos no había mucha contención en la calle y River formó parte de su identidad”, reconstruye.

Junto a Gayá, los familiares de otros ocho desaparecidos subieron al escenario y contaron historias de días en la pileta del club y de domingos en las tribunas del Monumental antes del horror. Soledad Cargnoni, hija de Ricardo, escribió en redes una síntesis de una jornada que conmovió a varios de los presentes: “Ser hija de Ricardo fue crecer armando un rompecabezas de él. Cada pieza lo fue componiendo… relatos de mi mamá, mis abuelos, su hermano y hermana, sus amigos. La Comisión de DDHH de River realizó un homenaje a los socios desaparecidos y participamos con mucha emoción. Escuchamos anécdotas futboleras, militantes, de vida. En tiempos donde se relativizan prácticas genocidas, fue un abrazo al corazón. Otra pieza que humaniza y sigue completando a mi papá”.

River, así, se sumó a otras instituciones en restituir carnets de víctimas de la dictadura. También esta semana –el jueves-, Boca, que ya lo había hecho el año pasado con siete socios, realizó la entrega de dos carnets más. Banfield fue el pionero, en 2019, y luego se sumaron Huracán, Morón, Ferro, Rosario Central, Argentinos, Racing y Gimnasia. Pero el caso de River es particular porque en paralelo tiene una historia que encendió una polémica: en junio de 2023, el club recibió la cesión del campo de Deportes de la Escuela de la Mécania de la Armada (ESMA), un terreno de siete hectáreas separado del cuerpo principal del mayor centro clandestino de detención y exterminio de la dictadura, al otro lado de las avenidas Lugones y Cantilo: un puente peatonal une ambos partes del predio, ubicado a 800 metros del Monumental. Un video comunicacional sin la sensiblidad necesaria por parte del club al anunciar la cesión del predio –no hacía referencia al pasado de los terrenos-, potenció varios reclamos.

Cómo llegó River a los terrenos

Los pasos previos no habían tenido trascendencia pública. Pocos meses atrás, el 27 de diciembre de 2022, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) había notificado sobre el pedido del club al juez federal Ariel Lijo, el controvertido magistrado que lleva adelante la Megacausa ESMA -y que esta semana fue nominado por Javier Milei como candidato a a la Suprema Corte–. La autorización judicial, con el visto bueno de la Secretaría de Derechos Humanos –todavía bajo el mandato de Alberto Fernández-, se confirmó a fines de mayo de 2023 y unos días más tarde la AABE formalizó el acuerdo aunque aclaró que estaba supeditado a una excavación en el predio –financiada por River- a cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) “para establecer la posible existencia de enterramientos clandestinos o depósitos de restos óseos pertenecientes a detenidos-desaparecidos”. Es decir, que River no podrá realizar construcciones en el lugar hasta que no finalice el trabajo del EAAF.

Aunque un sector -incluso mayoritario- de las organizaciones de Derechos Humanos nunca levantó la voz, sí hubo sobrevivientes de la ESMA y familiares de desaparecidos que recordaron que diversos testimonios incluidos en el Nunca Más señalaron que el campo de deportes cedido a River actuó durante la dictadura como crematorio de desaparecidos. A diferencia del edificio central de la ESMA, que en 2004 comenzó su recuperación para transformarse en un Museo de la Memoria -que en septiembre pasado fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO-, el predio deportivo siguió en manos de la Marina y desde hace varios años -décadas incluso- no dejó de recibir a alumnos de diferentes colegios que acuden para realizar actividades físicas en sus canchas de fútbol. Incluso en 2000 fue el predio donde Lionel Messi se probó en River, antes de viajar a Barcelona.

Los trabajos de la EAFF comenzaron en enero de este año. Las excavaciones ya se realizaron en siete cuadrantes, algunos de hasta 1.200 metros cuadrados y 5 metros y medio de profundidad, y por ahora no se encontraron hallazgos «de interés forense», por lo que ya llegó al Juzgado un pedido de autorización para rellenar los pozos realizados. La tarea de rastrillaje aún no terminó pero incluso los propios sobrevivientes creen que será imposible encontrar restos óseos: en las tierras en discusión pudieron haberse cremado cuerpos de los asesinados por las torturas, incineraciones que actuaban como una forma complementaria a los Vuelos de la Muerte, pero no fueron lugar de entierros. Además, se trata de terrenos ganados al Río de la Plata con su consecuente desplazamiento.

Una noche después del acto de restitución de socios de River, este miércoles, el Archivo Popular de la Memoria –una agrupación creada en agosto pasado también por familiares de desaparecidos y sobrevivientes- realizó una conferencia de prensa en la que sus integrantes compartieron una lista de 44 personas que pudieron haber sido cremadas en el campo de la discordia. “Como organización de investigación independiente, con absoluta veracidad revelamos la cremación de los cuerpos de varios de nuestros/as compañeros/as detenidos/desaparecidos, asesinados/as en la vía pública y trasladados a la ESMA, que no fueron parte de los vuelos de la muerte”, aseguraron.

La mesa estaba integrada por Mónica Dittmar -esposa del desaparecido Hernán Abriata-, y Carlos Loza y Carlos Lordkipanidse, ambos sobrevivientes de la ESMA. “Esta maniobra busca negar el dolor del testimonio de los sobrevivientes”, dijo Lordkipanidse, que esta semana presentará el informe de 56 páginas (disponible en la laretaguardia.com.ar) ante la Justicia. Según Loza, dos de las 44 personas cremadas en el lugar fueron Rodolfo Walsh y Norma Arrostito

“Hicimos una primera presentación en julio que fue rechazada porque ya era una causa cerrada: el terreno está cedido a River y no se puede volver atrás. Pero queremos que se abra una instancia de mayor investigación sobre el campo de deportes, una nueva querella, y por eso la semana que viene volveremos a la Justicia. Las pruebas del campo de deportes como lugar de cremación de compañeros asesinados están en la Megacausa ESMA: hay testimonios de sobrevivientes y de conscriptos incluidos en la Conadep. Nosotros detectamos 44 casos”, dice Dittmar.

Lordkipanidse –secuestrado en la ESMA dos años y medio, de noviembre de 1978 a inicios de 1981-, a su vez, agrega: “Pasó a ser conocido como campo de deportes muchos años después, pero siempre fue el mismo lugar dividido por la avenida Lugones. En la dictadura no había canchas de fútbol sino que era un campo de entrenamiento de combates en el que se hacía entrenamiento militar: cuerpo a tierra, levantar el fusil, saltar de una trinchera a otra. No hay restos óseos y no los van a encontrar: hubo cenizas y ya pasaron 40 años. Pero lo que sí hay son testimonios comprobados en la causa. No estamos resignados por la causa del genocidio ocurrido en Argentina no tiene resignación. Queremos que el lugar sea preservado como un lugar de memoria y que se integre al cuerpo central de la ESMA».

Qué hará River

Tras la emotiva noche del martes en Núñez, Ernesto Gayá, uno de los familiares de desaparecidos que recibió una réplica del carnet original –aunque conservaba el de su padre-, ofrece una opinión personal sobre el tema: “No hay un consenso y esto que digo es a título personal, no como familiar de un socio ni un integrante de HIJOS, pero un problema que tiene River en este caso es su visibilidad pública: los campos clandestinos fueron más de 400 y desconocemos la cantidad de negocios inmobiliarios y de construcciones que se hicieron en lugares que hoy podrían ser espacios de memoria. Y eso porque no eran conocidos. Yo no creo que haya per sé una mala intención de la dirigencia de los clubes de usufructuar por sobre la memoria de los que ya no están, pero también respeto, y mucho, la actitud de aquellos sobrevivientes que pasaron por estos campos del horror y entiendo que quieran preservar la memoria cómo están ahora. Ambas situaciones suenan atendibles”.

“La salida más elegante que se le podría dar sería preservar la zona o el espacio donde se cree que pueden haber funcionado los lugares clandestinos y delimitarlos, que estén bien cuidados, que haya un memorial con un buen estudio arquitectónico. Que en todo caso el club garantice promover el compromiso y el recuerdo de los chicos de las escuelas que pasen por el lugar. No negarlo. Visibilizarlo. Hacerlo vivo. Que no quede una placa de bronce que nadie ve. Enaltecer desde la vida y reproducir el amor”, agrega Gayá, siempre a título personal.

El proyecto del club de Núñez supone la creación de un campo deportivo con varias canchas de fútbol once, una de hockey y vestuarios para sus divisiones inferiores. Según trascendió, River además construiría –en línea con la opinión de Gayá- un sector a favor de la Memoria, Verdad y Justicia con los testimonios de los sobrevivientes y la historia de sus socios desaparecidos. Ya existen puentes tendidos al respecto con organismos de DDHH. Por comentarios internos no oficiales del club, algunos socios que participan en actividades deportivas –como los torneos de fútbol internos- calculan que en septiembre u octubre dejarían de jugar en la sede principal de River, contigua al Monumental, y comenzarían a usar el nuevo anexo. Por supuesto, aún falta que el EAAF termine su trabajo –y no detecte hallazgos de interés forense-.

En días en que el Gobierno de Javier Milei busca vaciar las políticas de memoria y pone en riesgo el funcionamiento de los Espacios para la Memoria que funcionan en los ex centros clandestinos de detención –además de no tener una línea de trabajo en materia de Derechos Humanos-, una fuente con cercanía a River y a la militancia comparte una interpretación personal: “Más allá de la rosca política de la cúpula directiva de River, también entiendo que la decisión del gobierno anterior fue que, ante el posible cambio de signo político en el país, era mejor cederle los terrenos a River antes que a cualquier especulación inmobiliaria”. «