Se larga “Urondo Contemporáneo”, sexta edición del ciclo que promueve la música actual

El Centro Cultural Universitario Paco Urondo, dependiente de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, presenta desde este viernes una nueva temporada del ciclo de música contemporánea “Urondo Contemporáneo”. En su sexta edición,  este ciclo propone una vez más una muestra de la amplitud creativa que tiene lugar en la escena local, convocando a solistas y grupos de primer nivel, con repertorios variados y sumamente interesantes. Su formato doble (un solista y un ensamble en cada fecha) suma el atractivo de la diversidad tímbrica en un mismo espacio de concierto.

En el recital inaugural, que se llevará a cabo a las 20 en 25 de Mayo 221, CABA, con entrada libre y gratuita, se presentarán la pianista Carolina Aguirre Anderson y la Camerata Argentina de Guitarras.

En diálogo con Tiempo Argentino su curador, el músico y compositor Marcelo Delgado, habla sobre las características de este nuevo ciclo de cinco conciertos.

-Por qué la importancia de que Urondo Contemporáneo se realice en un ámbito de la universidad pública?

-Es un ciclo que llevamos adelante en el Centro Cultural Paco Urondo, que es un centro cultural universitario que depende de la Facultad de Filosofía y Letras. La Facultad realiza actividades artísticas y académicas por un lado, además de múltiples diplomaturas, tecnicaturas, cursos varios, actividades propiamente académicas, conferencias, encuentros y congresos. Y, por otro lado. tiene un ciclo de música y una curaduría en la que yo ejerzo como profesor desde hace unos cuantos años.

Este año realiza su sexta edición y tuvo una pausa obvia durante la pandemia. Es un ciclo que convoca a intérpretes muy destacados de nuestro medio local, sobre todo Buenos Aires y alrededores. Es gratuito para todo el mundo en el mejor de los sentidos: para quien viene a escuchar y porque los artistas participan por el honor, el placer y el orgullo que les da estar en un ciclo organizado y cobijado por la Universidad de Buenos Aires.

Cuando se dice gratuito es porque en realidad todas las instituciones públicas, en este caso la UBA o el Teatro Cervantes, que también tiene un ciclo de música contemporánea, son instituciones públicas que se financian con los impuestos que pagamos todos.

Es decir que la idea de gratuidad habría que tomarla con mayores sutilezas porque somos los ciudadanos los que bancamos a las instituciones públicas.

-¿Qué es lo que encuentra el asistente a estos conciertos de música contemporánea?

-El que asiste a estos conciertos sabe que se va a encontrar con algo de calidad que garantiza la universidad pública, que los intérpretes son de primera línea y que pueden estar allí con comodidad escuchando música en un buen ámbito.

Después de un par de años en que tuvimos que hacer malabares porque nuestro piano es muy viejo, está muy deteriorado y los presupuestos, y mucho menos ahora, no alcanzan para arreglarlo, recibimos en préstamo un piano y pudimos volver a abrir aún más el abanico de obras que se presentarán.

Tenemos cinco conciertos que siempre tienen un formato doble referido a la instrumentación, ya que empiezan con un solista que tiene un set de unos veinte minutos y, luego de un breve intervalo, se presenta un ensamble que tiene un set de 40 minutos. De ese modo podemos presentar en cada concierto dos perspectivas musicales diferentes.

-¿Quiénes son los intérpretes que participarán en esta oportunidad?

-Tenemos la posibilidad de contar con intérpretes excepcionales y jóvenes, como los pianistas Leandro Rodríguez Jáuregui y Lucas Urdampilleta, las pianistas Inés Sabatini y Carolina Aguirre Anderson, el cellista Juan Ignacio Ferreras, el dúo Cerveto & Cervetto (saxo y percusión), los ensambles Neo, el cuarteto vocal Athessa Voces Femeninas, la Camerata Argentina de Guitarras, y el Ensamble Factoría.

El ochenta por ciento del repertorio es de música de compositores argentinos y casi la totalidad de esta es de música argentina actual, de creadores y creadoras que viven, trabajan y se despiertan todos los días acá, en nuestro país. Además de trabajar para ganarse el pan, le ponen fervor, ganas y deseos a la composición. Estamos muy ilusionados con este ciclo y más en este momento del país, con un gobierno que intenta desfinanciar la educación pública.

-¿No creés que de hecho lo está haciendo y que es necesaria una resistencia para que esto no suceda?

-Es así, no solamente lo intenta, sino que lo lleva a cabo al amenazar a las universidades públicas de todo el país. Por este motivo, que sea la Universidad de Buenos Aires a través de la Facultad de Filosofía y Letras y de su Departamento de Artes de la carrera de Arte la que cobija esta serie de conciertos es más que simbólico.

Es una manera de decir que no nos rendimos, somos los que hemos sido siempre defendiendo la educación de calidad y defendiendo las manifestaciones culturales de todo tipo, la científicas y las artísticas. Por este motivo me parece que es una apuesta potente que se hace en este caso y que hacen los artistas y los creadores también a favor de la Universidad. Como bien decís, es también una cuestión de resistencia ante todo este ataque que está recibiendo la universidad pública y la cultura en general.

Y esto es una muestra de que la cultura no se rinde, siempre está de pie esté quien esté a cargo de los organismos oficiales. Siempre está de pie porque tiene una fuerza interior que no se puede doblegar,  porque la creación se abre paso como el agua por cualquier lugar. Por todo esto estas actividades tienen que ser respetadas y amparadas.

-¿Qué espacio tiene la música contemporánea en nuestro país?

-Esto que llamamos ampliamente música contemporánea es algo que no tiene un mercado floreciente como es el mercado del arte, en donde las cosas se compran. Uno va a un concierto y no se lleva puesto algo físico concreto, uno va a una librería y compra un libro. Uno va a una exposición, compra un cuadro. Acá no te podés comprar una obra: la escuchás y te vas con la sensación de haber pasado un momento en el que te llevás algo muy profundo, que te gratifica y te alimenta espiritualmente. Poder realizar estas actividades nos hace enormemente ricos, desde lo espiritual y desde lo comunitario que tiene el ritual del concierto.

-¿Hay en nuestro país un semillero de nuevos creadores en este tipo de estéticas?

-Es así y me parece fantástico que prácticamente todas las obras de este ciclo sean del siglo XXI, lo cual confirma la gran inquietud de los creadores jóvenes y de los intérpretes de llevar adelante una estética que  no es usual encontrar en un ámbito privado. Además me parece positivo que estas nuevas generaciones de compositores se alejen de la mirada centroeuropea que teníamos nosotros en nuestra época, miren hacia adentro e incorporen elementos de nuestra cultura. Es una manera de demostrar lo que somos y lo que puede generar esta nueva camada de creadores.

Ciclo “Urondo Contemporáneo”.  Todos los conciertos son a las 20 con entrada libre y gratuita.
Centro Cultural Universitario Paco Urondo. 25 de Mayo 221, CABA.

Música en el Urondo