En el contexto del concurso de acreedores de la empresa Vicentin, empleados del Complejo Industrial de Avellaneda (provincia de Santa Fe) reclaman certidumbre acerca del futuro de sus puestos de trabajo, que hasta el momento no figuran firmes en el expediente judicial que lleva adelante el juez Fabián Lorenzini. Se trata de 200 trabajadores y trabajadoras que ven sus ingresos en peligro, por lo que desde el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores (SOEAD), exigen que la continuidad «quede por escrito».

En diálogo con Tiempo, el secretario general de SOEAD de Reconquista, Leandro Monzón, explica que «el acuerdo concursal que propone la firma implica el despido inicial de 80 trabajadoras y trabajadores. Pasados los 18 meses en los que supuestamente garantizarían la continuidad de la producción, todo indica que la planta Vicentin Avellaneda dejará de ser tenida en cuenta».

El complejo industrial sigue produciendo y nunca dejó de hacerlo desde el inicio del conflicto por el intento de salida de los dueños tras el endeudamiento récord con el Banco Nación llevado a cabo durante los últimos días del gobierno de Mauricio Macri en 2019. El problema, señalan desde el sindicato, es que la continuidad del trabajo está directamente relacionada con la confianza de los productores de grano en la empresa.

El sábado 6 de mayo, una asamblea informativa mostró el estado de alerta de las y los trabajadores de Vicentin. «Lo que entendemos con nuestros asesores es que esto es una liquidación sin quiebra en la que separan los activos en los que están interesados y los que no», denuncia Monzón.

«Sabemos que la patronal no quiere conservar esta planta y en paralelo el Banco Nación la tiene como garantía por la deuda, y a la vez la propuesta concursal de la empresa fue impugnada. En el medio de eso, necesitamos que en el expediente figure el proyecto de cómo es la continuidad de la producción, quién la va a explotar. Queremos una Vicentin generadora de trabajo que asegure nuestros ingresos«.

El secretario general explica que aunque por ahora los sueldos se pagan al día, «nosotros tuvimos un conflicto anterior donde Vicentin cerró dos procesos productivos, y desde ahí viene el problema acá en la zona. Por eso es la preocupación que tenemos y por lo que estamos reclamando no estar en la incertidumbre«.