Tras más de dos meses sin debatir un proyecto en el recinto, la Cámara de Diputados de la Nación abrió este miércoles sus puertas para tratar 9 iniciativas en un contexto atravesado por la campaña electoral en distintas provincias. Con sólo 150 diputados presentes comenzó la sesión que tiene en el temario la modificación de los créditos hipotecarios UVA, que fueron otorgados durante el gobierno de Mauricio Macri.

Sin embargo, el conflicto en la provincia de Jujuy se coló en las cuestiones de privilegio y los legisladores aprovecharon sus minutos en el recinto para manifestar sus posturas. Como en todo, hubo quienes expresaron fuertes cargos contra el gobernador radical Gerardo Morales y otros denunciaron intento de golpe institucional. También, el hemiciclo pasó a ser un ring entre los integrantes de los diputados del Frente de Izquierda versus el libertario, devenido al larretismo, José Luis Espert.   

La represión que desató Gerardo Morales en Jujuy tras la reforma constitucional se coló en Diputados
Foto: Edgardo Varela / Télam

Fue el diputado del radicalismo Jorge Rizotti el primero en tomar la palabra para expresarse en contra del presidente de la Nación Alberto Fernández. “Por los hechos acaecidos en la provincia de Jujuy, con acciones ilegales e ilícitas ejecutadas por violentos que no fueron hechos aislados sino planeados, orquestados y ejecutados por personas y organizaciones sociales y/o políticas, que habiendo sido rechazadas en las urnas en procesos democráticos tratan de quebrar el estado de derecho, con un uso extremo de violencia, con delitos y oscuros métodos extorsivos y sediciosos”.

Rizzotti sostuvo a continuación que durante la segunda quincena del mes de junio “nos vimos los jujeños con hechos que hacía mucho tiempo no veíamos. Más de 8 años que los jujeños habíamos aprendido a vivir en paz”, remarcó, y aseguró que es «la provincia en donde en 2015 le dijimos basta al modelo más duro, violento y corrupto del kirchnerismo, a través de Milagro Sala. Jujuy ha puesto presa a la corrupción y la violencia”.

Milagro Sala fue otra vez elegida como blanco en la sesión en Diputados.
Foto: Juan Fernández

“Pretenden desestabilizar al gobierno de la provincia por ir en contra de la Constitución  provincial que da derechos, que limita las reelecciones indefinidas. Pero además prevé que no se pueden indultar los casos de femicidio y corrupción en el Estado. Eso es lo que le duele al kirchnerismo  porque no se puede indultar a Milagro Sala”, indicó.

Leila Chaher, del Frente de Todos, se refirió a la situación. “Hace más de un mes que en la provincia se viven marchas masivas en contra de la reforma constitucional”, señaló la jujeña. Y para desacreditar la reforma impulsada por Morales destacó los tiempos que mereció ese debate: “Comenzó el 22 de mayo y el 3 de junio recién apareció el texto. Es como si nosotros nos convocáramos en esta Cámara a debatir un proyecto que no existe. Eso hicieron los convencionales”.

“El 15 de junio se lo aprobó de manera exprés, en paralelo a las manifestaciones y reclamos genuinos salariales de la docencia jujeña”, agregó. Y apuntó además que por esos días se vivía lo que definió como “el tercer malón de la paz”, de pueblos originarios jujeños que caminaron desde la Puna tres días para que los convencionales los escucharan.

Chaher sostuvo que el gobernador Morales “adelantó la votación y entre gallos y medianoche se votó”. Habló entonces de “un rechazo masivo a una reforma inconsulta, de espaldas al pueblo”, y al que el gobernador “respondió con represión”. “Hay un pueblo que quiere ser escuchado”, dijo, y enarboló a continuación una foto donde se veía a un adolescente de 17 años que perdió un ojo “porque la policía de Gerardo Morales reprimía con órdenes de apuntar y disparar a los ojos de los manifestantes”.

Para la diputada Leila Chaher, del FdT, Morales aprobó la reforma entre «gallos y media noche».

Llegada hace menos de un mes a la Cámara Baja, Natalia Sarapura, desde la UCR, denunció que “a 40 años de democracia hemos vivido en Jujuy un intento de golpe de Estado». Resaltó que hace ocho años habían logrado “sacar a Jujuy de la violencia que se vivía en la provincia; salir del piquete que se vivía todos los días; sacar a Jujuy de la provincia inviable, a la provincia de las oportunidades”.

“No vamos a permitir que se nos acuse de que no somos demócratas. El gobernador es un demócrata y va a la Justicia. Jujuy abraza el proceso que hace. No se desalojó una comunidad en nuestro gobierno. No vamos  por el agua. Somos el gobierno que estatizó la empresa del agua. Democracia sí, violencia no. Respeto a la ley. No nos acusen de no respetar los derechos; llegamos a mejorar el Estado, para democratizar derechos”, disparó.

El cuanto tomó la palabra la diputada del Frente de Todos Carolina Moisés, embistió contra Sarapura: “Algunas diputadas estrenen su banca mitiendo. No son 80 comunidades sino 430 registradas por el INAI, de las cuales el 85% están en tierras fiscales y el nudo del problema en Jujuy son el agua y la tierra, que han sido declaradas de uso exclusivo de la provincia. La trampa es que las tierras que son de las comunidades que tienen personería jurídica pasan a ser propiedad del Estado provincial. Y si alguien se queja, automáticamente el Poder Ejecutivo les saca la personería jurídica y dejan de tener derechos sobre esas tierras”.

Moisés agradeció al presidente “porque escuchó a las comunidades originarias y al ministro de Seguridad (Aníbal Fernández) porque se negó a reprimir a los jujeños. Y al ministro de Justicia (Martín Soria) porque ya presentó la acción de inconstitucionalidad de la reforma». También destacó a la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, porque «fue la primera que denunció ante la OIT que esta reforma jamás podría haberse aprobado, y al secretario de Derechos Humanos (Horacio Pietragala) porque estuvo cinco días en la provincia y no fue atendido por ningún funcionario provincial”.

La izquierda vs Espert

Un duro escenario de cruces se dio entre las cuestiones de privilegio de la diputada Myriam Bregman  que salió a responderle al líder de Avanza Libertad,  José Luis Espert por sus proyectos de pedido de expulsión de la Cámara Baja a ella y sus pares Nicolás Del Caño, Alejandro Vilca y Romina Del Plá.

“Esperamos que sea fuertemente repudiado”, pidió al tiempo que indicó “Es un diputado que no pudo dirigir ni siquiera un bloque en esta Cámara y en la Legislatura de Buenos Aires. Terminó de colectora de (Horacio Rodríguez) Larreta y quiere proscribir a la izquierda”.

La diputada del FIT sostuvo que Espert quiere proscribir a la izquierda.

La precandidata presidencial cuestionó que “en Jujuy, con la reforma constitucional, quieren prohibir que las mujeres salgamos a la calle a repudiar por los femicidios, como se hace habitualmente. Quieren prohibir que las docentes salgan a la calle a reclamar por sus salarios; que las comunidades originarias denuncien el saqueo del litio y defiendan sus tierras”.

“Y ahora a Espert se le ocurrió la gran idea, entonces: también prohíbo a la izquierda. Bueno, no va a poder”, enfatizó Bregman y agregó: “Quiere dejar sin representación política a la izquierda y a todos aquellos que nos votaron”.

A su turno, Espert respondió: “Creo que la diputada Bregman debe ser de las primeras negacionistas que yo conozco de la izquierda. ¿Negacionista de qué? Que el muro de Berlín se cayó, diputada. No existe más la alucinación en la que usted vive. Yo no quiero que proscribir a nadie, quiero que se aplique la ley. Lo que usted quiere es que en Argentina rija la ley de la selva y, mal que le pese, en Argentina no rige la Constitución de la Unión Soviética, rige la Constitución argentina, sancionada en 1994, hija de la Constitución liberal de aquel prócer llamado Juan Bautista Alberdi”.

En ese sentido, defendió sus proyectos y denuncia, al decir que el artículo 22 de la Constitución “establece que el pueblo solo gobierna a través de sus representantes y cuando un grupo de personas cree atribuirse los derechos de defensa de ese pueblo, está cometiendo el delito de sedición”.