Eugenio Raúl Zaffaroni en su libro La Pachamama y el Humano, dice que en  cuanto a la concepción de la naturaleza, las constituciones más adelantadas son las de Ecuador y de Bolivia. En el libro referido a Galeano figura un dato curioso: la militancia del escritor a favor de la naturaleza tuvo un eco político concreto en la Constitución de Ecuador.

«Lo novedoso en esa Constitución -dice López Belloso-, es que concibe a la naturaleza como sujeto de derecho, algo realmente muy singular. Si miras una de las fotos del libro, la de la toma del mando de Lugo (ver nota principa), vas a ver que hay una mesa donde están Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales y por supuesto, Lugo. Esa foto refleja que algunos presidentes latinoamericanos tomaban la obra de Eduardo como un punto de referencia diría que casi político.»

«Su insistencia con el tema ambiental lo llevó a estar enfrentado con Tabaré Vázquez por el tema de las pasteras. Eso influyó mucho en los políticos ecuatorianos del sector de Correa y permeó, según lo que me han comentado, la propia Constitución de Ecuador. Seguramente hubo muchas cosas más que llevaron a Ecuador a que en su Constitución la naturaleza sea un sujeto de derecho. Sin ir más lejos, la propia cosmovisión indígena que es tan fuerte en ese país. Creo que Eduardo en buena medida establece un puente. Él tamiza desde su obra esa cosmovisión indígena Latinoamericana y al verla plasmada allí la sociedad latinoamericana en su conjunto la puede retomar.»

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