Tan iguales y tan diferentes, los dos clubes más grandes de la Argentina desmostraron en dos días consecutivos que son muy dispares en la tanda de penales: la fortaleza de uno es la debilidad del otro. Mientras Boca eliminó anoche desde los 12 pasos a Nacional de Uruguay para avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores, River quedó en el camino el martes por la misma vía ante Inter de Brasil.

Lo que pasó en 24 horas es la continuidad de un hecho habitual: Boca disfruta los penales y River los sufre. El triunfo del equipo de Jorge Almirón confirma el punto fuerte histórico del club: de sus 53 ejecuciones oficiales, Boca ganó 37 y perdió 16, lo que implica una efectividad del 69,8%.

Foto: Nelson Almeida / AFP

Por el contrario, la eliminación del equipo de Martín Demichelis confirma el karma del club: de 47 definiciones oficiales, River ganó 19 y perdió 28, o sea el 40% de eficacia. Hasta con Marcelo Gallardo tuvo un registro negativo, también del 40%, producto de 4 triunfos y 6 derrotas.

El poder de Boca desde los penales incluso le permitió sumar varios títulos. De las 74 estrellas oficiales, sumó 9 por penales, 6 internacionales y 3 locales: Copa Argentina 2021 ante Talleres, Copa Diego Maradona en 2020 contra Banfield, Supercopa Argentina 2018 frente a Central, Sudamericana 2005 ante Pumas, Copa Intercontinental 2003 ante Milan, Copa Libertadores 2001 frente a Cruz Azul, Copa Libertadores 2020 contra Palmeiras, Supercopa 1989 contra Independiente y Supercopa 1989 frente a Independiente.

Por el contrario, de los 70 títulos que ganó River, nunca fue por penales en su final. Incluso el único partido decisivo que definió desde los 12 fue la Recopa 1997, ante Vélez en Japón: lo perdió. A la vez, en el recorrido a sus estrellas sólo dos veces se valió de triunfos por penales: en el Nacional 1979 (triunfo ante Vélez en cuartos de final) y en la Copa Argentina 2019 (ante Gimnasia de Mendoza).

Tras un 2-2 global ante Nacional, Boca ganó 4-2 con la figura destacada de Sergio Romero, que atajó dos remates de cinco intentos uruguayos. Por el contrario, tras un 3-3 global, River perdió 9-8 ante Inter: Franco Armani no pudo detener ninguna de las 10 ejecuciones lanzadas por los brasileños.

Boca, es cierto, venía de perder las últimas dos definiciones por penales, ante Corinthians por la Copa Libertadores 2022 y ante Patronato por la Copa Argentina 2022. Ahora, el equipo de Almirón espera el resultado de esta noche en Avellaneda, entre Racing y Nacional de Medellín, para saber su rival de cuartos de final. En la ida, los colombianos ganaron 4 a 2.