La productora española Mediapro será la encargada de la generación y distribución de los contenidos televisivos de la Copa Libertadores, la Sudamericana y la Recopa entre 2019 y 2022. Así lo anunció este miércoles después del llamado a licitación de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y, de esta manera, desplazó a la productora Torneos después de 19 años. La cadena de canales que televisará las competencias -con Torneos, en la actualidad, es Fox- aún se desconoce. El año pasado, se recuerda, Mediapro se presentó junto a ESPN a la licitación de los derechos televisivos del fútbol argentino, que al final quedaron en manos de Turner y Fox.

«MEDIAPRO pondrá en funcionamiento en Buenos Aires un Hub de Producción exclusivo para este proyecto. El centro, equipado con la tecnología más avanzada, integrará, producirá y distribuirá las señales recibidas desde los distintos estadios. A la señal se añadirán gráficos y comentarios en 3 idiomas (español, portugués e inglés) y se generará todo el contenido complementario: highlights, redes sociales, videos promocionales. Este centro audiovisual recibirá las imágenes de los 263 encuentros de estas tres competiciones, disputadas en los 10 países», dice en el comunicado la productora que tiene además «la producción en 13 ligas nacionales, entre ellas España, Francia, Portugal, Italia, Turquía, Colombia, Bolivia, Kenia y Angola». Las cifras del contrato no fueron publicadas. La comercialización de los derechos televisivos de los torneos por el período 2019-2022 ya había recaído en las empresas IMG y Perform.

Torneos, implicada en el escándalo del FIFAGate, se convirtió en la productora de la Conmebol en 1999, con el acuerdo con el argentino Luis Nofal, creador y exdirector de la empresa, ya fallecido. La Conmebol le había otorgado el año pasado a Mediapro la puesta en marcha del sistema de videoasistencia arbitral (VAR) en las competiciones sudamericanas. Mediapro, con sede en Barcelona y cuyo “administrador único” es el catalán Jaume Roures, también quedó envuelta en el FIFAGate: pagó una multa de más de 20 millones de euros a la fiscalía de Nueva York luego de declararse culpable en el caso de corrupción, ya que dos ejecutivos de la filial estadounidense pagaron sobornos a dirigentes de las asociaciones de fútbol caribeñas por los derechos audiovisuales y de comercialización de los partidos de clasificación a los Mundiales.