Como ya existe en la Nations League de selecciones, la UEFA que conduce Aleksander Čeferin tiene en carpeta un nuevo torneo de formato “final four”, igual que la Conmebol de Alejandro Domínguez en conjunto con la Concacaf. Si la Champions 2024/25 ampliará a 36 el número de clubes y a ocho los partidos en la “fase de liga”, la UEFA planea un “final four” previo en Estados Unidos, que reúna al campeón de la Champions, de la Europa League, de la Conference League y, sí, de la MLS, la liga de Lionel Messi. “El Super Bowl se juega todos los años, ¿por qué no un Mundial cada dos?”, había dicho en 2021 Gianni Infantino, presidente de la FIFA. En stand by ante la oposición de la UEFA y de la Conmebol, que contraatacaron con la Finalissima 2022 entre los campeones continentales, la FIFA, sin embargo, promete el primer Mundial de Clubes con 32 equipos en 2025, también en Estados Unidos, sede principal del Mundial 2026, el primero con 48 selecciones (104 partidos en 38 días). La puja por el dominio y la imposición del nuevo calendario del fútbol global, que incluye a ligas, federaciones y hasta Estados, vive en una disputa permanente, a pesar de las señales de peligro de una implosión.

Sólo en la semana previa, con amistosos en giras por el mundo, y el fin de semana pasado, cuando se jugaron las primeras fechas de la Premier League, LaLiga y la Ligue 1 -este fin de semana comenzarán la Serie A y la Bundesliga, para completar las cinco top de Europa-, nueve futbolistas sufrieron lesiones graves de rodillas: Thibaut Courtois, Éder Militão, Arda Güler (Real Madrid), Tyrone Mings, Emiliano Buendía (Aston Villa), Kevin De Bruyne (Manchester City), Wesley Fofana, Christopher Nkunku (Chelsea) y Jurriën Timber (Arsenal). La saturación del calendario, más la reducción de los días de descanso, alerta a los entrenadores. Si en el festejo en el Monumental por Qatar 2022 -que empezó una semana después de la finalización de las ligas y se jugó entre noviembre y diciembre, corrido del tradicional calendario-, Lionel Scaloni dijo que “el fútbol es de los jugadores”, en FIFPro, que reúne a sindicatos de futbolistas de todo el mundo, los puso como “actores principales” de un cambio. En la temporada 2022/23, Lautaro Martínez jugó 62 partidos en siete competiciones (y el 76% con menos del ideal de cinco días de descanso). Aumentó el riesgo de daño físico y de salud mental (algunos viajaron 200 mil kilómetros en las últimas tres temporadas). Y si los futbolistas corren más riesgos, pierde el juego.

Foto: Spyros Bakalis / AFP

“Te hacen ir a Asia, a Estados Unidos, salen partidos fuertísimos, clásicos, partidos grandes, y los jugadores caen, y siguen cayendo, y seguirán cayendo… El show debe continuar y si Courtois no está, ya habrá otro. Y si Militão no está, ya habrá otro. Y si no está De Bruyne, ya habrá otro”, dijo Pep Guardiola antes de que su Manchester City, campeón de la Champions, le ganara por penales en Grecia la Supercopa de Europa al Sevilla, campeón de la Europa. “Es una batalla perdida -agregó Guardiola-, excepto que los jugadores se planten y digan: ‘No jugamos’. Encima, jugando más tiempo, porque ahora hay partidos de 110 o 112 minutos. Por lo demás, no hay nada que hacer. Ni reuniones de UEFA ni de FIFA”.

El Mundial de Qatar 2022, en el que se disputaron 64 partidos en 28 días, fue un experimento en relación a los tiempos adicionales XL, sobre todo en la zona de grupos: el Inglaterra 6-Irán 2 se convirtió en el partido -sin suplementarios ni penales- más largo en la historia de los Mundiales, con 117 minutos y 16 segundos de juego. En el 0-0 entre Getafe y Barcelona de la primera fecha de LaLiga se jugaron 115 minutos y 54 segundos (y apenas 60 minutos de tiempo neto de juego).

“Dosificar jugadores es muy importante porque es un calendario increíble, que no tiene sentido, muy apretado. Hay que evaluar la salud de los jugadores, que son los más importantes del fútbol. No se para nunca porque LaLiga, la Federación, la FIFA y la UEFA piensan en lo suyo y los jugadores no pueden tener días de descanso. A mí me aburre un poco descansar, pero tenemos que parar un momento y pensar. Si los jugadores se cansan, cerremos. Es un tema muy serio. Hay un límite y lo está superando el calendario. Los jugadores no cuentan nada y no es correcto. Hay que cambiar algo, son demasiados partidos”, había advertido Carlo Ancelotti, entrenador de Real Madrid. “Vamos a tener un Mundial de Clubes en Estados Unidos a dos o tres semanas de terminar la temporada 2024/2025 -dijo ahora Guardiola-. Eso significa que tendremos 15 días de vacaciones. Miren cuántos jugadores se lesionaron en la pretemporada en malas condiciones, con la humedad, el calor, malos campos. Nos tenemos que adaptar, pero no es normal. Por eso tienes que ver cuánto exigirle a los jugadores. Cada año va a ser peor. No sé cómo ni quién acabará con esto”. El descanso recomendado fuera de temporada es de 28 días. En el fútbol parece comprobarse, en ocasiones, aquello de “esclavos millonarios”. ¿Ya olvidamos el paro cardíaco de Christian Eriksen, el mediocampista de Dinamarca, hoy en Manchester United, en plena Eurocopa 2021?

Atiborrar de partidos y copas al calendario es la respuesta a una supuesta fuga de fanáticos a nuevos “entretenimientos”, aunque el Argentina-Francia de la última Copa del Mundo haya sido una de las mejores finales de la historia, no tanto por el “espectáculo”, sino por la magia del juego. En la alianza de la FIFA con Estados Unidos, el fútbol-show necesita clientes, no hinchas. Maximizar el dinero de la industria. Y los clientes, consumir un partido tras otro por TV, aun a costa de marearse, de no saber ni a qué torneo corresponde, de perder la atención. A partir de 2026, Infantino pretende una fecha FIFA entre septiembre y octubre, con cuatro partidos en 16 días. “La ecuación es sencilla: mientras más partidos se jueguen, menor es el tiempo para descansar y entrenar -escribió Ignacio Benedetti, periodista en la versión española de The Coaches’ Voice-. Esta ‘superproducción’ de eventos, así como los requisitos para que ésta se lleve a cabo, inciden en la calidad de lo que observamos”.

En enero de 2022, el neerlandés Davy Pröpper anunció que se retiraba del fútbol. Tenía 30 años y jugaba en el PSV Eindhoven. Y había jugado cuatro temporadas en el Brighton de la Premier League. Mediocampista, 19 partidos en la selección de Países Bajos y tres goles, Pröpper explicó: “Perdí el amor por el fútbol. Cuando estaba en Inglaterra, poco a poco perdí la pasión. Me ha sido muy difícil mantener la disciplina necesaria para que mi vida esté completamente condicionada por el calendario tan cargado del fútbol. Tenía la esperanza de redescubrir la alegría de jugar, ​​pero no fue así, ya que no me siento cómodo en esta nueva cultura del fútbol. Veremos si lo extraño, ​​pero estoy listo para enfocarme en cosas nuevas”. Un año después, el 28 de enero de 2023, Pröpper volvió al fútbol. Con la camiseta del Vitesse, el club que lo había formado antes de que pasara al PSV. Triunfo 3-1, de visitante, frente al Heerenveen por la fecha 19 de la Eredivisie. Jugó los últimos 24 minutos. En el siguiente partido, en la cancha de césped sintético del Emmen, fue titular. Salió lesionado a los 70 minutos: rotura de ligamentos cruzados. Pröpper aún no volvió a jugar en el Vitesse.