El despertador de Valentina suena todos los días a las 7 de la mañana y una hora más tarde está en el arco del seleccionado femenino de handball. Tras 180 minutos de entrenamiento en el Cenard, es momento de ir a trabajar. Reuniones, eventos y más reuniones, pero el día no termina porque esta incansable atleta de 36 años cierra su jornada en su ya conocido Centro de Alto Rendimiento Deportivo, su segunda casa, bajo las órdenes de Eduardo Peruchena hasta las 20:30. Junto al DT y al resto de sus compañeras, Kogan se prepara para hacer historia en el deporte argentino: dentro de 90 días el equipo nacional competirá por primera vez en los Juegos Olímpicos. Mientras espera por cumplir su sueño, la arquera trabaja: es la Directora Ejecutiva del Club de Corredores, lugar al que llegó en 2008 gracias al Programa Plan Futuro auspiciado por el Comité Olímpico Argentino y el Enard, Ente Nacional de Alto Rendimiento.

 »Fue un disparador para encontrar mi vocación. Llegué a través de María Julia Garisoaín (ex remera olímpica), que me convocó para ir a las reuniones. Me fueron guiando hasta que me di cuenta lo que quería hacer, cómo quería hacerlo y a quién acudir para lograrlo. Me hicieron pensar todo eso y fue un click», cuenta Kogan, que tiene estudios de relaciones internacionales, y que es la capitana del conjunto nacional que fue medalla plateada en los Panamericanos de Toronto 2015. El Plan Futuro es un programa de carrera para atletas creado con el objetivo de ayudarlos a identificar cuáles son sus intereses y habilidades, y darles herramientas para la transición de la competencia de alto rendimiento al ámbito laboral o ver la posibilidad de encarar un auto emprendimiento.

 Este programa, por el que ya pasaron varios atletas reconocidos, como por ejemplo el oro olímpico Sebastián Crismanich, apunta a respaldar a los atletas olímpicos y paralímpicos para mejorar sus oportunidades de trabajo. Conocer previamente la oferta de profesiones y empleo a largo plazo, así como las herramientas, aptitudes y equipo de apoyo que se van a necesitar y ayudar a cada uno a preparar un plan para cuando les llegue el momento del retiro. «El deportista está capacitado para cumplir con todos los trabajos, tiene el espíritu, la fuerza física y la mental que le genera el trabajo en equipo, el día a día de entrenamientos, convivencia y esfuerzo», explicó Valentina, quien jugó tres años en España antes de volver al país decidida a jugar y trabajar.

 La arquera está cerca del retiro. Ya repitió en varias oportunidades que su relación con el handball se termina tras los JJ OO, pero confía en lo que viene: «Estamos rodeadas de juventud, la mayoría también estudia, y trato de recomendarles el Plan Futuro. Sin dudas que les va a servir tanto como a mí. El deporte te da muchas redes, muchos contactos y conocimiento. Hay que ser consciente de los valores que uno tiene. Sólo hay que encontrar lo que a uno le gusta.»