La desocupación retrocedió hasta un 7% en el último cuatrimestre del año 2021. Se trata de una caída de 1,2 puntos con relación al cuatrimestre anterior y de cuatro puntos con relación al mismo período del año anterior.

Dicho de otra forma, durante un año se recuperaron, sólo en los conglomerados urbanos que releva la EPH del INDEC, 1.120.000 puestos de trabajo que, proyectados al conjunto de la población, rozan los 1,8 millones de empleos netos generados en un año en todo el país.

Según datos oficiales del ministerio de Trabajo basados en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de la AFIP, entre diciembre de 2020 y diciembre de 2021 se crearon 516 mil empleos registrados netos. Así las cosas, menos de dos de cada tres puestos de trabajo creados en el período resultan ser asalariados informales o no asalariados sin registración. Pero además, de esos 516 mil, sólo 188 mil de los nuevos puestos se explican por el sector privado registrado mientras que 128 mil resultan del empleo público y 203 mil son monotributistas.

El informe de la EPH de INDEC da cuenta de un 33% de trabajadores asalariados sin percepción de haberes jubilatorios (informales) cuando, un año atrás, ese valor se ubicaba en un 32,5% del total de la fuerza laboral asalariada. En el peor período de las restricciones sanitarias y económicas ese valor había caído hasta un 27% como resultado de la destrucción masiva de empleo informal.

Con todo, se trata del registro de desocupación más bajo desde el segundo trimestre de 2016 cuando se retomaron las estadísticas oficiales luego del “apagón” dictado por la gestión de Jorge Todesca para normalizar el organismo luego de años en los que los mismos técnicos del instituto denunciaban manipulaciones. Durante el tercer trimestre de 2015, cuando se dejó de publicar la información, la desocupación oficial habría alcanzado el 5,9%.

La caída es aún más abrupta si se considera como punto de partida el segundo cuatrimestre de 2020 cuando, en el pico de las restricciones sanitarias, la desocupación había llegado hasta el 13,1% pero sobre una Población Económicamente Activa (PEA) de apenas 10,9 millones de personas cuando, en la actualidad, las personas que trabajan o desean hacerlo rozan los 13,6 millones. En ese entonces estudios privados habían proyectado una desocupación real (manteniendo la PEA constante) del 29%.

La difusión del informe de Mercado de Trabajo de la EPH de INDEC coincide con el de actividad que arrojó un crecimiento del PBI anual entre ese cuatrimestre y el mismo del año anterior del 8,6%.

La tasa de empleo, por otro lado, alcanzó el 43,6%. Se trata de 3,5 puntos más de los registrados un año antes. Se trata de una tasa récord desde que existen registros del organismo estadístico superando levemente el valor del 43% del mismo cuatrimestre de 2017.

Un dato relevante es que el 17,4% de la población ocupada resulta demandante de empleo a la vez que el 12,1% de la población se encuentra subocupada y, dentro de ese universo, existe un 71% que, a partir de esa situación, busca empleo generando una presión adicional sobre el mercado de trabajo. A la vez existe un 12,1% del total de la población que se encuentra sobre ocupado cuando ese sector representaba 10,6% un año atrás. Estos datos dan cuenta de una creciente insatisfacción en la situación laboral posiblemente provocada por la pérdida del poder adquisitivo del salario.

De hecho, el contexto socio económico presenta la paradoja de una desocupación del 7% con una cifra de pobreza que ronda el 40%. Si bien el dato del segundo semestre de 2021 se conocerá la semana próxima, los datos dan cuenta del alcance estructural del problema en la medida en que existen trabajadores asalariados que no logran reunir los ingresos suficientes para que su hogar afronte el costo de la Canasta Básica Total.