Casi la mitad de los asalariados del sector privado no llegan a cubrir la canasta familiar de pobreza. El dato surge del último informe del Instituto de Estadísticas y Censos (Indec), que muestra el valor de las canastas que se utilizan para medir la pobreza y la indigencia.

La Canasta Básica Total (CBT – Pobreza) para un individuo está valuada en 10.080 pesos, mientras que para un hogar compuesto por dos adultos y dos menores, está en $ 31.148. En paralelo, según datos de la Secretaría de Trabajo, la mediana salarial del sector privado se ubica en $ 31.719. La mediana salarial se encuentra exactamente en el medio, entre el asalariado que más gana y el que menos gana. Así las cosas, casi la mitad de los trabajadores del sector privado no llega a cubrir los costos de la canasta familiar de pobreza.

En hogares con dos adultos y dos menores, difícilmente ambos adultos tengan trabajos en blanco, en el sector privado. Es decir, es probable que el ingreso en blanco sea el mayor y esté complementado con algún ingreso informal. Cabe destacar que la canasta medida por el Indec no contempla un alquiler. De esta forma, a esa familia (dueña del inmueble) le alcanza para cubrir la CBT y no mucho más.

La Canasta Básica Alimentaria (CBA – Indigencia) para ese mismo hogar se encuentra en $ 12.409. A nivel individual, la CBT cuesta $ 10.080 y la CBA, $ 4.016.

En la Ciudad de Buenos Aires, la canasta familiar (dos adultos y dos menores) de pobreza está un poco más barata que la nacional: $ 30.914. Sin embargo, la canasta de indigencia está 21% más cara: $ 15.043.

A nivel individual, la canasta de pobreza de CABA se ubica en $ 11.451 y la de indigencia, en $ 4.932.

En línea con la inflación, en los últimos meses

En el primer semestre del año, el acumulado de inflación general del Indec llegó a 22,4%. En tanto, la canasta de pobreza acumuló en el mismo período un 22,2% y la de indigencia, un 21,7%, a nivel nacional.

La paridad es una tendencia de los últimos meses, ya que a nivel interanual la inflación general se ubicó en 55,8%; la canasta de pobreza, en 58,9%; y la de indigencia, en 58,3%. Esto indica que la inflación de los sectores más pobres es mayor que la media.