El artículo 54 de la Ley de Emergencia Económica otorgó al Poder Ejecutivo la facultad de conceder «incrementos salariales mínimos» en forma unilateral. Así, el gobierno otorgó una suma fija que llegará a los $ 4 mil.

La medida, además de apuntalar el poder de arbitraje del Ejecutivo, sirvió para instalar la posibilidad de suspender las paritarias en su formato tradicional (porcentajes) y avanzar en acuerdos por períodos breves a través de sumas fijas.

La intención del gobierno es dar señales de austeridad y de control de las perspectivas inflacionarias mientras atraviesa la negociación para reestructurar la deuda con el FMI y los tenedores privados.

Es esa negociación la que puso las paritarias docentes y estatales en el ojo de la tormenta. Es que cualquier acuerdo de deuda, sea con el FMI o con los privados, que implique una reestructuración exigirá un reforzamiento del ajuste fiscal. Lo sucedido en la provincia de Buenos Aires es una muestra: resolvió postergar el pago de la cláusula gatillo a los docentes bonaerenses para afrontar la deuda con los bonistas.

Por ese motivo, por ejemplo, la Asociación Gremial Docente de la UBA ya declaró su «estado de alerta» por «la reciente decisión del gobierno de la Provincia de Buenos Aires de no pagar el incremento salarial a lxs docentes, postergando la aplicación de la cláusula gatillo de diciembre a marzo, al día siguiente de haber anunciado el pago de 250 millones de dólares a los bonistas». El gremio, además, destacó que «no se trata de una excepción» puesto que «los gobiernos de Santa Fe, Tucumán, Mendoza y Chubut –con gobernadores de distinto signo político- también han suspendido la cláusula gatillo para todo el sector público». AGD se cura en salud ya que tiene pendiente la aplicación de la segunda cláusula gatillo, sobre la base de los índices de inflación de octubre a febrero, a cobrar el 1 de abril.

Docentes, a prueba

Mañana comienza el debate de la paritaria docente bonaerense para el período 2020 y el jueves arranca la de la docencia porteña, que seguramente lo hará -al igual que las del resto de las provincias- con un ojo puesto en lo que suceda en La Plata.

Las autoridades bonaerenses confirmaron que, más allá de la postergación por problemas «de solvencia», respetarán la cláusula gatillo ya firmada aunque descartaron su implementación para el ejercicio 2020 porque, consideraron, «indexa la economía».

En la misma línea, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, señaló que «para recuperar salarios no sólo hay que lograr que suban sino también tener una política que frene la inercia inflacionaria». Para Trotta, las cláusulas gatillo son «la síntesis del fracaso de la gestión de Mauricio Macri» y propuso «negociar trimestre por trimestre». En un giro curioso, el funcionario aseguró que las cláusulas gatillo «implican empatarle a la inflación» cuando la idea es «ganarle».

La conducción de la CGT, sin embargo, rechazó la idea de que el salario sea el responsable de la inflación y, por ese motivo, se opone a la continuidad de las sumas fijas como criterio para actualizar los ingresos. Es que los salarios bajo convenio arrastran una pérdida del poder adquisitivo promedio del 19,6% mientras que los $ 4 mil de suma fija apenas sirven para paliar la inflación pronosticada para los primeros tres meses del año para la mediana del salario registrado, que en noviembre llegó a $ 39.880.

Algunos porcentajes

Desde el decreto que otorgó el incremento de $ 4 mil a esta parte, firmó su actualización salarial Camioneros que, con un 26,5%, para el segundo tramo consagró un 49,5% para 2019. Sanidad y el el Vidrio también actualizaron sus acuerdos 2019 alcanzando un 53,8 por ciento.

Pero también ya se sellaron acuerdos para 2020. Bancarios, por caso, acordó sumas «puente» por categoría hasta marzo aunque se trata de una modalidad que se estila en el gremio. Smata selló un acuerdo trimestral aunque también es una práctica que viene arrastrando hace años. El sindicato de entidades deportivas sí acordó un 20% de aumento aunque para los próximos siete meses.

Las sumas fijas parecen haber quedado en el pasado. El gobierno, ahora, busca acuerdos cortos que acompasen sus negociaciones con el FMI y los privados. «

MUY LEJOS

La junta interna de ATE Indec asegura que una familia tipo necesita $ 61.882 para satisfacer sus necesidades que, además de los alimentos, incluye otros bienes y servicios básicos. La cifra supera el salario promedio de convenio bruto, de $ 51.162. El Salario Mínimo se encuentra hoy en  $ 16.875.