El otrora brote verde de la construcción hiló su segundo mes de caída en octubre con un bajón del 6,4% respecto a igual mes del año anterior, informó el Indec por medio de su Indicador Sintético de la Actividad (ISAC).

La fuente oficial consignó que en la actividad acumulada en los diez meses del 2018 aumentó 4,9% comparada con igual período del año 2017.

El consumo aparente de insumos para la construcción mostró un comportamiento heterogéneo. Aumentó el despacho de grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción en torno al 12%; a la par de un 10,3% en hormigón elaborado y 3,2% en yeso.

A la par, sin embargo, cayó 47,8% el consumo de asfalto, un 14,2% el de pinturas para construcción, un 13% el de cales, un 10,7% el de ladrillos huecos, un 10,2% el de pisos y revestimientos cerámicos, un 9,6% el de cemento portland, y 8,6% el de placas de yeso.

También se consumió menos hierro redondo y acero para la construcción, que cayeron 7,9%; mosaicos graníticos, que retrocedió 7,1%; y artículos sanitarios de cerámica que perdieron un 3,6% en el décimo mes del año.

Para la consultora ACM el dato de octubre es una señal de que el freno en la actividad “parece consolidarse”.

La fuente resaltó como “muy relevante la contracción interanual en las ventas de asfalto” y el dato de que los permisos otorgados para la construcción de obras privadas cayeron un 8,4% respecto del mismo mes de 2017.

La perspectiva para lo que resta del año es que el anclaje de la actividad continuará “influenciada por la falta de liquidez y elevadas tasas de interés y una menor demanda”. En el caso particular de la construcción, “las anteriores recesiones en este sector han tenido una duración de entre 10 y 14 meses, lo que anticipa la continuidad de indicadores negativos en los meses siguientes”.