La liberación de los precios se adelantó una semana a la asunción del gobierno de Javier Milei y cayó sobre los hogares de la clase media y los trabajadores con aumentos que superaron la barrera del 50%.

Las remarcaciones de niveles históricos fueron una constante durante estos días, en el contexto de la retirada del gobierno del Frente de Todos y de las dependencias encargadas de los controles a los formadores de precios, y a pocas horas de cambio de mando por una administración que se declaró en contra de los acuerdos de precios y a favor de dejar los valores de los productos de consumo a la suerte del mercado.

También funcionaron como telón de fondo algunas declaraciones de referentes del gobierno electo y los pocos trascendidos de la política económica que presuntamente aplicará el Ministerio de Economía que, desde esta tarde, estará formalmente bajo el mando del nuevo ministro de Economía, Luis Caputo.

Entre las declaraciones están los anticipos de escenarios de hiperinflación o estanflación. También la posibilidad de que la nueva administración ajuste el tipo de cambio oficial en torno de los $ 650 o $ 700, según las declaraciones del futuro ministro del Interior, Guillermo Francos. Además del aval al «sinceramiento» de los precios.

Estas declaraciones funcionaron como virtual campanazo de largada que las empresas aprovecharon para corregir los precios minoristas con el argumento del constante aumento de los costos.

Incrementos siderales

Las listas con subas por encima del 50% empezaron a llegar a primera hora del lunes a los almacenes y autoservicios de barrio. En particular, los productos que sufrieron ese nivel de remarcación fueron galletitas dulces y cereales. Por ejemplo, una fábrica de alimentos envió listados con remarcaciones del 15% y anticipó un nuevo ajuste del 12% a partir de la semana que viene.

Los incrementos también se registraron en productos de higiene personal. Se destacaron los precios de las marcas de papel higiénico con subas de hasta el 25%.

La consultora PxQ, del economista Agustín Alvarez Agis, midió un aumento general del 3,9% en la primera semana de diciembre con el que la inflación promedió 12,1% en las últimas cuatro semanas y acumuló 174,1% en el año.

En esta semana de los incrementos descontrolados, la consultora registró aumentos importantes en el segmento «Alimentos y Bebidas». Para tener una dimensión de las subas, observó que en ese segmento sólo en la primera semana del mes llegaron al 5,7% promedio, más que duplicando los de todo noviembre, que fueron del 2,6%.

Por la combinación del relajamiento de los controles y los anticipos políticos del gobierno entrante, la fuente proyecta que la inflación podría promediar el 20% a fin de mes.

El instituto Isepci, que mide los precios en los barrios del conurbano bonaerense, anticipó el correlato en los indicadores de pobreza e indigencia que, según el último registro de la UCA, ya habían aumentado en forma remarcable entre enero y septiembre.

Desabastecimiento

Junto con los aumentos de precios, otro problema que se recalentó en la semana previa a la asunción de Milei es el desabastecimiento de productos de consumo masivo en los canales comerciales.

El presidente de la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (Adduc), Osvaldo Bassano, atribuyó los faltantes de productos a la especulación de las empresas.

El referente alertó que se produjo una remarcación «furiosa» en estas últimas dos semanas y subrayó especialmente la especulación de los grandes jugadores del mercado y la decisión de las futuras autoridades de evitar la discusión sobre ese tema.

Bassano hizo así referencia al hecho de que si se cumple lo prometido, el gobierno de La Libertad Avanza no va a propiciar la firma de acuerdos de precios con las empresas privadas. En ese contexto, no se sabe exactamente cuál será el rol de una Secretaría de Comercio que fue descartada por algunos funcionarios y ratificada por otros.

Ni siquiera había certezas sobre los nombres de los funcionarios que ocuparán lugares del Estado claves para la industria y el comercio.

Entre las pocas certezas, se sabe que el ex General Motors, Federico Ovejero está desarrollando un plan específico para la industria, un sector que abarca a los proveedores de los fabricantes de productos de consumo masivo. Pero al cierre de esta nota no había indicios de que Ovejero pudiera continuar al frente de un hipotético ministerio o secretaría de Industria.