La crisis provocada por la pandemia del coronavirus exacerbó los problemas de la producción en Vaca Muerta, tanto en el gas como el petróleo. El decreto 566, dictado en agosto de 2019, congeló el precio del crudo y esto derivó en un declive de la actividad. La pandemia produjo una baja del consumo a nivel mundial que profundizó la crisis. Por el lado del petróleo, las empresas encontraron la salida por el lado de la exportación. Para el caso del gas, la intervención del Estado se hizo ineludible.

En este marco, el gobierno nacional lanzó la cuarta versión del Plan Gas, con el fin de incentivar la actividad productiva de gas, para lo cual inyectará 1.800 millones de dólares, en el lapso de 3 años. El anuncio lo realizó el presidente Alberto Fernández en Loma Campana, localidad de Añelo, Neuquén, centro de la producción de gas y petróleo no convencional, en la formación Vaca Muerta.

Estuvieron también el ministro de Economía, Martín Guzmán (de cuya cartera depende ahora la Secretaría de Energía); el flamante secretario de Energía, Darío Martínez; el CEO de YPF, Sergio Affronti, y los gobernadores Omar Gutiérrez, de Neuquén, y Arabela Carreras, de Río Negro.

“Es muy triste ver cómo la curva de crecimiento se sostuvo hasta 2015 y después comenzó a descender; cómo la empresa se endeudó y la dejaron en una situación muy compleja, que nosotros vamos a revertir porque como bien dijo el gobernador Gutiérrez, YPF está en el corazón de todos los argentinos”, afirmó Fernández en el lanzamiento del Plan Gas IV.

El Plan representa un fuerte desafío y gran apuesta, ya que el Estado aún debe dinero a las empresas en concepto de los tres planes anteriores e incluso se encuentra aún en litigio legal el acuerdo realizado por el gobierno de Mauricio Macri, que obligaba al Estado a pagar las llamadas diferencias diarias acumuladas.

Según anunciaron desde el gobierno, la iniciativa buscará acentuar la integración de las industrias Pyme con las cuencas, incorporando más valor agregado nacional y la creación de nuevos puestos de trabajo. El gobierno estima un incremento en la recaudación de 2.525 millones de dólares y un ahorro fiscal total de 2.574 millones de dólares. Además, aseguraron que la inversión de las empresas productoras a lo largo del Esquema será equivalente a 5.000 millones de dólares.

El Presidente destacó que este plan busca “garantizar el gas que la Argentina necesita para vivir y producir”, por lo cual “esto no es un gasto, es una inversión”. Por otra parte, Fernández anunció que “vamos a tener la Secretaría de Energía plantada en Neuquén como parte de un proceso de descentralización que me he impuesto”.

El Presidente remarcó que Argentina debe “dejar de pensar en importar, que son divisas que se nos van”, al tiempo que debe “exportar” porque “ese gas que se exporta son divisas que ingresan”.

Finalmente, disparó contra el gobierno anterior: “De no haber existido el congelamiento, hoy los usuarios estarían pagando un 86% más por el servicio. Mientras hubo que pagar aumentos siderales de tarifas, la producción caída. Eso no anduvo bien en esa Argentina y vamos a corregir las cosas”.