El día del lanzamiento de la nueva edición de los Precios Cuidados, con 1.432 productos con valores congelados hasta el 7 de enero de 2022, fue escenario de encuentros virtuales y llamadas frenéticas entre funcionarios del gobierno nacional y empresarios para tratar de limar asperezas.

A última hora del miércoles, se había abierto un canal de diálogo entre la Secretaria de Comercio Interior, que dirige Roberto Feletti, y el tridente de empresas que más se opone a la resolución 1050/2021, que sancionó el congelamiento.

El trío rebelde lo encabeza Molinos Río de la Plata, la tradicional empresa de alimentos que con una treintena de marcas domina en muchos de los rubros de alimentos industrializados. La firma de la familia Pérez Companc estuvo acompañada en esta actitud por el ingenio azucarero Ledesma, de los Blaquier, y Arcor, de los Pagani. Tres firmas con enorme peso dentro del mercado local de alimentos, dueñas de reconocidas marcas, con impronta tradicional y de origen familiar y que también son fuertes exportadoras.

Los contactos oficiales con las empresas buscan destrabar el punto más conflictivo: que el gobierno autorice aumentos de entre el 4% y el 7% a los productos que están incluidos en el listado. Por ahora, no hay posibilidades de acuerdo. El problema de la diferencia respecto del aumento se arrastra desde el mismo momento en que Paula Español fue eyectada de la Secretaría de Comercio y reemplazada por Feletti. Pero la publicación del listado generó una nueva disputa: los supermercadistas hicieron trascender que la retroactividad del congelamiento de precios que ejecutó Comercio no fue al 1 de octubre, sino a junio pasado.

La suma de los planteos le dio un poco más de aire al trío de fabricantes de alimentos, que hasta ese momento se mantenía en su posición, a pesar de que el grueso de la industria alimenticia ya aceptó la propuesta oficial; especialmente, las multinacionales Unilever, Procter & Gamble, Nestlé, Coca Cola y Pepsico. El guiño de las multis provoca entusiasmo en las filas oficiales.

Cruces y aclaraciones

La jornada estuvo, además, marcada por el cruce entre el titular de la Cámara de Comercio, Mario Grinman, y Feletti. Grinman salió a defender a la industria alimenticia y advirtió que habría desabastecimiento de productos de primera necesidad, apenas la industria recibiera pedidos de reposición, ya que con ese esquema “iba a pérdida”.

El secretario respondió asegurando que se trataba de amenazas que no serían toleradas. A las pocas horas, la Cámara de Comercio emitió un comunicado en el que bajó el tono a las declaraciones de Grinman y manifestó su «plena vocación de colaborar con las autoridades gubernamentales en lo que esté a su alcance, a fin de promover el crecimiento del sector representado y, por su intermedio, colaborar con el progreso del conjunto de la Nación».

En las grandes cadenas de supermercados, que integran la Cámara de Comercio, no hubo manifestaciones públicas, pero sí hicieron trascender que el listado era “de imposible acatamiento así como está”.

Mientras tanto, el gobierno avisa que hará acuerdos con intendentes y sindicatos, para que controlen los precios, una variante que no dio resultados en otras ocasiones.

En este escenario, la actual edición de Precios Cuidados será la más debatida de todas. Las anteriores versiones, sin ser tan discutidas, pasaron sin lograr su objetivo de detener la suba general de precios de alimentos y productos de primera necesidad. Los augurios no son mejores para esta nueva versión.