Isabela Terán desarrolló de pequeña una sensibilidad especial por la expresión artística. Hija del reconocido músico y director de orquesta Alejandro Terán, nacida en 1997, fue desplegando una manera de mirar al mundo (y de expresarlo que la trajo hasta donde está: hoy es una de las artistas de mayor crecimiento de los últimos tiempos. Con su interpretación y su mezcla personal de trap, dancehall y el sutil y sentido R&B, su sonido invita a mover el cuerpo pero también a escuchar las letras que escribe e interpreta con un estilo propio. Su nombre artístico es BB Asul y acumula millones de vistas y escuchas en las distintas plataformas.

“Siempre hice canciones, las primeras las armamos con amigos a lo hippie, así como se podía. Pero con ganas y determinación seguimos para adelante, hago lo que me gusta y pasó de todo en este tiempo”, afirma la artista que se presenta este viernes 7 de abril en el Baradero Rock, mientras sigue preparando su nuevo material, que durante espera lanzar durante 2024.

BB Asul editó Uwu, su primer álbum, en 2021. Un collage de estilos que pueden remitir a Billie Eilish, Dua Lipa, Rosalia, o a las locales Lali Espósito o Tini Stoessel. Recientemente, presentó el último remix de uno de sus mayores éxitos, «Fresh Prince», donde la acompaña Angela Torres y y la artista indie Clara Cava. “Ahora estoy cerrando esta primera etapa, con la que me presenté al público. Voy a empezar a meter sonidos y letras nuevas. Agradezco a los que me bancaron, escuchando mis canciones. Espero haberlos ayudado en algo”, cuenta.

Apadrinada por otros artistas, BB Asul se ganó un lugar en festivales de primer nivel como el Lollapalooza Argentina, Primavera Sound BUE y el Cosquín Rock, entre muchos otros. También cantó junto a Chita, Taichu, Catriel, Paco Amoroso, Zoe Gotusso y Benito Cerati. “Mucha gente de la escena me ayudó, productores, colegas. El inicio de este viaje fue menos duro por el apoyo de otros”, asegura la artista. Su proceso creativo es siempre distinto, pero constante. “Hay veces en que tenés una melodía en la cabeza todo el tiempo y hay que sacarla. Las bajás al papel como podés, con un beat de internet, la canción entera o sólo frases sueltas, depende de cada tema. Soy permeable a que sucedan cosas. No me quedo quieta en una estructura de trabajo, sino que dejo que fluya”.

Ella considera que su generación tiene esa facilidad para tomar algo, cambiarlo, modificarlo y darle otro color. “Por ejemplo Lit Killah samplea unos temas y le mete su impronta, resignificándolo”, dice en referencia a lo que hizo el cantante oriundo de González Catán, con temas como “La ley y la trampa”, del Chaqueño Palavecino; “El Bombón”, de Los Palmeras; o “El Farolito”, de Los Piojos. “Me parece que si sólo querés mostrar lo que creás, supuestamente novedoso, te limitás. En cambio, si te dejas embeber por lo que hay, no hay límites. Porque tenés acceso a lo que quieras. Somos de la generación de internet, todo es más abierto y relajado. Escuchás cosas que antes no te llegaban y si hay sonidos que referencian a algo, presentarlos distinto, está bueno. Si está ahí, hay que aprovecharlo. Y es más allá de la música. La data de películas, de artistas plásticos, de lo que sea puede aparecer, pero de la manera que los jóvenes lo vemos, con nuestra forma.”

BB Asul entiende que la imagen también es importante. “Los músicos sonaban en la radio y a lo sumo había que hacer un poster o salir al escenario de alguna manera especial. Pero la imagen hoy está en todo lo que haces. Desde la foto para redes, los videos o lo que se te ocurra. Es parte de la construcción artística. Está a la par, pero no en desmedro de la calidad de la música, sino como algo inevitable y necesario. Me gusta que el universo sonoro y lírico se conecte con lo visual. Hay colores para cada canción y por suerte hay mucha gente que aprovecha las herramientas que existen para hacer algo interesante y copado en ese sentido”. Para la cantante, hay que aprovechar el tiempo y las herramientas que hoy existen. “Los consumidores y los nichos para cada creador son variados, eso hay que aprovecharlo para hacer lo que te gusta. A mí me gusta esto. Otros mirarán otros artistas, o deporte, o política o lo que sea. Pero con los que me escuchan, compartimos las referencias, la forma de hablar o la manera de decir las cosas, la idea del amor”.

Además, BB asegura que se da cuenta de que hay mucha colaboración. “Es genial compartir con colegas, compartir canciones con otros para potenciar. Esa onda ya se está instalando. Hay dicotomías entre las más conocidas, la eterna rivalidad, pero que es más algo mediático: ¿Tini o Maria Becerra? Las dos, ¿Por qué tengo que elegir?”. Sobre su vocación, asegura: “Reivindico siempre la idea de que se puede ser artista. Los que decidimos ser artistas a veces molestamos. Pero hay maneras de construir tu camino, lejos de las meritocracias y la presión por un supuesto triunfo, que no sé que significa. Me permito dejar salir sentimientos o sensaciones: las pongo en canciones, pero podría ser de otra forma”. 

En cuanto a los planes, BB Asul asegura: “Es  mi tiempo de jugar a ver qué me sale. Pude hacer mi camino sin encajar en el ideal que se impone, sino desde una sinceridad para hablar. O cantar, mejor dicho, combinando con sonidos que me gustan. Es tan subjetivo todo… Por eso, cuando me dicen que una canción mía les hizo bien, ya siento que es emocionante, que valió la pena y me motiva a seguir. No lo puedo creer, es algo que uno no espera ni busca”.


BB Asul

Se presenta en el Baradero Rock. Viernes 7 de abril a las 22, en el Anfiteatro Municipal Baradero, Av. San Martín 550.