El videoclip de la canción «Losing My Religion», el mayor éxito de la banda estadounidense R.E.M, se sumó al selecto grupo de producciones de los años ‘90 que superó los mil millones de vistas en YouTube. Según un informe reproducido por el sitio Variety, la realización audiovisual del extinto grupo comandado por Michael Stipe promedia más de 300 mil vistas a nivel mundial por día, solo en lo que va de este año, lo que permitió alcanzar el preciado hito.

Ahora, «Losing My Religion», que se subió a esta plataforma por primera vez en 2011, comparte este logro con clips como “November Rain”, de Guns ‘n’ Roses; «Smells Like Teen Spirit», de Nirvana; «Zombie», de The Cranberries; «Barbie Girl», de Aqua; y «I Will Always Love You», de Whitney Houston, entre otros doce.

El videoclip del clásico de R.E.M fue dirigido por Tarsem Singh, quien se inspiró en el cuento de Gabriel García Márquez Un hombre muy viejo con unas alas enormes, según contó en su momento en una entrevista a la revista Rolling Stone. Pero en una evidente cruza entre esa inspiración y el título del tema (“perdiendo mi religión”, en castellano) las alas tienen muchos más significados: no sólo las luce Michael Stipe, el vocalista y líder del grupo, sino que aparecen en personajes que claramente remiten a ángeles. Con una puesta en escena barroca y bucólica, el director aprovechó la letra de la canción para incluir imágenes que remiten a los mártires cristianos (atravesados con flechas), o a antiguas escenas místicas de los cuadros clásicos, con ancianos barbudos mirando extasiados un rayo de luz. Referencias que levantaron críticas de la Iglesia Católica aunque, es evidente, lograron captar la sensibilidad de millones de personas en todo el mundo.

Sin embargo, el cantante dijo varias veces que “losing my religion” es una expresión corriente entre las comunidades del Sur de los Estados Unidos (de donde la banda es originaria) para referirse a la sensación de estar perdiendo el control. Pero la reinterpretación más literal que hizo el público masivo ayudado, desde luego, por el oportuno uso que le dio el guión del video, resultó siendo la clave de un éxito como pocos. “’Perdiendo mi religión’ es mi versión de una vieja frase, ‘perdí mi religión’ o ‘casi perdí mi religión’, que es cómo la usa la gente. Pero yo la cambié para siempre. No me di cuenta de que podría ser un hit”, decía Stipe el año pasado a la revista New Yorker, a 30 años de su lanzamiento. Una lectura más relativa a una crisis de fe, espiritual o existencial, acompañada por otras líneas en las que el autor manifiesta desilusión por la imposibilidad de conectarse con alguien sumamente importante, todo sostenido por una melodía bella, melancólica y pegadiza terminaron de hacer del equívoco, su gloria.  

 “Losing My Religion» se editó en el disco Out Of Time, el sexto disco del grupo (que también tuvo otro hit, “Shinny Happy People”), y se hizo acreedor de dos premios Grammy, además de consagrarse como el video del año en los otrora prestigiosos MTV Video Music Awards de 1991. Alcanzó el cuarto puesto en el famoso chart de Billboard y llegó a estar entre los 20 más escuchados de los ránkings musicales del Reino Unido. Ese año, hubo otros singles de grandes bandas que marcaron la época: “Come As You Are”, de Nirvana; “One”, de U2; o “You Could Be Mine” de Guns’n’ Roses, que sonaba en la película Terminator 2. Para R.E.M, formado en 1980 en Athens, Georgia, significó el gran salto a la masividad como ícono del rock alternativo.