Un documental es, al fin de cuentas, una película y, como cualquier otra, su eficacia y perdurabilidad están atadas al exitoso empleo de recursos formales como la imagen, el sonido, el tempo narrativo, entre otros. Aunque, por supuesto, suma las características propias del género, como su valor de testimonio o de búsqueda de una verdad oculta. En este camino, el film documental Newen da muestra de un uso personal y exquisito de la imagen, de una comprensión profunda del lugar que ocupa el silencio como productor de sentidos y generador de emociones.

La directora Myriam Angueira documenta la búsqueda de su origen personal, manco por la omisión de su linaje mapuche. La necesidad de desentrañar la identidad de su bisabuela aborigen, de la que sólo posee algún vago relato familiar y una foto borrosa en las que se ven juntas a la pequeña Myriam y a la anciana. Sobre esa fotografía, imagen tras imagen, edifica una delicada narración que interpela la sensibilidad del público al tiempo que profundiza en la vida de la comunidad mapuche en la vasta contundencia del paisaje patagónico.

Las respuestas que busca Angueira la llevan a diálogos íntimos con las kimches mapuches (ancianas sabias), de casa a casa debe atravesar largos kilómetros acompañada por Patricia Lauquen que, además de su amiga, es quien va sugiriendo los itinerarios y funciona como facilitadora para entrar a las viviendas y que la cámara no implique un obstáculo. Así se genera una confianza que permite que el ojo de la cámara grabe un diálogo sobre el uso médico ancestral de las hierbas locales (y también del vick vaporup) hasta los intentos por enseñar el mapuzungun, la propia lengua, a los niños y evitar que, poco a poco, siga desapareciendo de la zona.

En las inmensidades de la comunidad de Nahuelpan, mientras el Myriam Angueira y su equipo rastrean las huellas de esa bisabuela anhelada, la cosmovisión del pueblo mapuche –confinada al infinito patagónico– toma densidad y el documental envuelve al público en un universo sensorial que hace de Newen (energía vital) una experiencia para no pasar por alto.

Las palabras de Fernando Birri, padre del Nuevo Cine Latinoamericano, hermana este documental con el “Canto General” de Pablo Neruda y en una escrito personal la destaca como una “obra que culmina la siembra fértil desde hace muchos años (…) imagen y realidad, pasión e inteligencia, proyecto y futuro”. Por ahora, sólo el cine Gaumont,, Avenida Rivadavia 1635, la está proyectando. Una oportunidad que el público porteño no debe perder.

Newen ha salido ganadora del Concurso Largometraje Documental Digital INCAA y ganó el Premio Moises Huentelaf al documental etnográfico en el Festival de Cine de los Pueblos Originarios del Mundo, Valparaíso 2015.

Ficha Técnica
Dirección: Myriam Angueira / Cámara: Alejandra Casal – Omar Neri /Sonido: Hernan Gerard/ Equipo de Producción: Roberto Benemio –Patricia Lauquen / Producción Ejecutiva: Myriam Angueira/ Fotografía: Hernan Gerard/ Colaboración Especial: Alejandro Arca- Francisca Cabral / Post de Imagen: Pablo Noé/ Música Original Mosk /Guion y Montaje: Myriam Angueira – Omar Neri