The Righteous Gemstones

Si alguien creía que el mundo evangelista con sus distintas iglesias no marida bien con el humor -por momentos negro- y las situaciones de comedia, seguramente no vio esta serie muy buena que sigue a la familia Gemstones, que encabeza Eli, el gran John Goodman (parece que hubiera nacido para ese papel). Eli y sus hijos, Jesse (Danny McBride, también creador de la serie), Judy (Edi Patterson) y Kelvin (Adam DeVine) son sus inefables hijos, que saborean el retiro de su padre: ellos se disputan con menos piedad que egoísmo su herencia de dinero y poder. Irreverente y poco amiga de los televangelistas (de esas características es la iglesia que encabeza Eli), la producción los muestra más en sus miserias que sus bondades, provocando la sonrisa -más que la risa- y también cierto desconcierto en el espectador: son increíbles las cosas que se hacen en nombre de Dios y de Jesús. Y también por la herencia: la lucha por quién se queda con la torta y la resistencia del jefe de familia es digna de Succession.

Disponible en HBO Max.


The Comeback

La serie tiene varios puntos de interés, pero tal vez sus principales están dados porque tiene bastante autorreferencialidad con la vida de su protagonista, Lisa Kudrow (una de las estrellas de Friends) y porque sus dos temporadas son totalmente independientes (una en 2005 la otra en 2014), lo que le da al tema una perspectiva muy interesante. Y su tema es cómo una celebridad de los 90 que ha perdido su fama y con ella su trabajo y su matrimonio, busca revivir su carrera con el fin de, entre otras cosas, recuperar el éxito y, si puede conquistar nuevamente un amor. Kudrow es Valerie Cherish, una veterana actriz de comedias que, literalmente, quedó fuera del foco de atención, e intenta regresar a la industria en 2005.

Disponible en HBO Max.


Los Conchords: Todo es una mierda

Otra serie dedicada a adolescentes de los 90, quizás la década cuando esa franja etaria se convirtió en un género en sí mismo. Acá comienza haciendo foco en Luke, estudiante que arranca la secundaria de un pueblo de Oregón no por casualidad llamado Boring: o sea que ahí no pasa nada. Lo único que para él pasa es su compañera Kate, pero es prácticamente inalcanzable. A partir de esta situación, la serie funciona como un compendio de estereotipos de época, que no están encarados como estigmatizaciones, sino como una forma de comparar (y recordar con, por momentos, bastante nostalgia) un pasado con un presente, cualquiera sea éste (ya que depende del momento en el que se la mire). Como muestra de esos estereotipos, están los clubes que se enfrentan en la serie: el de audiovisuales (un verdadero boom en el decenio) y el de teatro, y el paralelismo de los amores adultos de padres y madres sin parejas.

Disponible en Netflix.


A very secret service

Francia, 1960, el gobierno de De Gaulle necesita de nuevos agentes secretos: no sólo para renovar su personal, sino porque los tiempos cambian y hay que adaptarse. El asunto es que los nuevos postulantes no están muy familiarizados con el asunto del espionaje, pero la Guerra Fría anuncia su esplendor y la France, siempre autónoma e independiente, tiene que tener su propio proyecto en esa disputa que puede arrasar al planeta. Así que abren el concurso a postulantes, y así aparece André Merlaux, un pibe de 23 años, bien guapo, con altos estudios, inteligente, pero impresionable. Sin embargo nadie califica mejor que Merlaux; sin dudas el servicio secreto francés tiene un problema. Y se propone solucionarlo poniendo a tres de sus mejores exponentes a entrenar a Merlaux. De lo mejor que se ha visto en los últimos tiempos sobre el espionaje y los asuntos de estado durante la década de 1960 con mirada irónica, algo que, precisamente en esos tiempos, era bastante común.

Disponible en Netflix.


Los Espookys

Creada por el  comediante Fred Armisen, sigue se ocupa de un grupo de amigos que deciden convertir su pasión por el terror, en un negocio en Ciudad de México. Gore, terror y risas puede ser la definición de esta historia, algo que tiene mucho raigambre en el cine popular, pero que acá se encadena con las dificultades de las nuevas generaciones por hacerse un lugar en el mundo que les permita vivir con la mayor dignidad posible. Y arman una especie de parque temático en el que ofrecen escenas de terror a los clientes. De ahí también que la serie se convierte en una pintura de época sobre los jóvenes mexicanos que transitan sus sueños entre México y Estados Unidos, y de cómo están revisitando y resignificando la extraordinaria riqueza cultural mexicana y su relación con el más allá y la muerte.

Diponible en HBO Max.