Con 10 episodios de 7 minutos cada uno, Sole Castro Virasoro logró concretar una idea que empezó a tomar forma hace más de un década, cuando creó  el concepto que le da título a su idea: Mujeres Alfa. Se trata de un emprendimiento que, en diferentes formatos, muestran su mirada femenina del mundo. Primero llegó el libro, después las “viñetas”, como la autora llama a sus frases, y la última novedad es la serie web. Se trata de una ficción sobre conversaciones que la propia Sole mantiene con sus amigas. Esto es, cuatro chicas que se cuentan sin filtro sus aventuras  y sus dudas existenciales. Con guión y dirección de Castro, la producción es una observación en tono de parodia sobr los hechos cotidianos, desde donde se crean situaciones que llegan al ridículo, gracias a las excentricidades de las protagonistas. En cada episodio se hace una lectura crítica, pero siempre muy divertida, de la cultura contemporánea. Y además, tiene de invitados de lo más variados, de Rosa Montero y Diego Topa, a Sergio Maravilla Martinez y Roberto Funes Ugarte.

-¿Cómo comenzó Mujeres Alfa?

-Escribí un libro, Mujeres Alfa y hombres 2.0,  y se me ocurrió complementarlo con columnas, una serie y las iñetas, todo en un lugar. Yo era periodista, no fue fácil, pero lo pude ir haciendo. Sobre todo la serie fue cambiando, y el formato se fue adaptando, porque me fui a vivir a España y la pandemia también hizo lo suyo. Tuve que rearmar la idea, mutando y adaptando varios elementos. Me había quedado el equipo en la Argentina, asi que tuve que sumar nuevas personas. Cada capítulo es un zoom. Lo bueno es que tiene algo de stand up y entonces,o pierde efectividad. Tiene un texto rápido, con remates. Es un estilo diferente, y eso me gusta. Llevó mucho tiempo desarrollarlo. Al principio nadie me entendía. 

-¿Cómo surgió lo de tener invitados y apariciones?

-Es toda gente que conozco, con la que trabajé. Menos Rosa Montero. Pero con los demás tuve una relación profesional: fui la autora de los cuentos infantiles de Topa, trabajé en su productora. Con Robertito Funes estuve en C5N… Agarré mi agenda y me puse a llamar a los que me parecía que iban para el proyecto. Y todos aceptaron, por suerte.

-¿Y Rosa Montero?

-Estaba escribiendo reseñas de libros y ella me contacto por redes sociales. Casi me desmayo. Empezamos a intercambiar correos. Un día le propuse participar, pero sin muchas esperanzas, y al final aceptó, fue hermoso. Y con Maravilla (Martínez), un amigo en común me lo presentó y también se sumó. Todos sin ver el guión me dijeron que sí.  Fue un voto de confianza, fue como un premio a los años de trabajo y esfuerzo.

-¿Mudarte a España te sumó?

-Yo toda la vida dije que nunca me iba a ir a vivir a otro país. Pensaba que nunca podría estar en otro lugar que no sea la Argentina. Pero en un momento me cansé y me vine escapando de las idas y vueltas económicas. Fue difícil adaptarse, pero le pude dedicar más tiempo a terminar este proyecto que venía empujando desde hacía tiempo. Yo escribo en varios medios aquí en España, y tuve esa tranquilidad mental. Pude redondearlo. Allá estaba corriendo con varios trabajos y no me alcanzaba, entonces necesitaba darme un tiempo. Más, trtándose de algo tan personal, e involucrada en todo. La energía hay que manejarla y si tenés muchos quilombos, no le podés dar lo que se merece a lo que queres. La serie llevo mucho tiempo.

-¿Los tópicos elegidos como fueron seleccionados? ¿Se pueden abordar desde los feminismos?

– Resultó difícil. Yo quería usar el humor como herramienta, y hay cuestiones que no me lo permitían: por ejemplo, la violencia de género es algo muy duro y grave como para bromear. No quería ser irrespetuosa, entonces busqué y busqué. Son cosas que charlo con mis amigas y encontré la manera de hablar de la salud mental, de la depresión, o de otras cosas que aporten un contenido nutritivo más allá del chiste. Son todos temas que me interesan los que aparecen. Y está bueno que no sea sólo para mujeres. Ya desde el libro, a los hombres también les gustaba lo que hago. Hay algo del mundo femenino que siempre es atractivo: ver las charlas entre amigas, y pensar el machismo y el feminismo desde otro lado. Muchas estamos aprendiendo cómo hacer crecer el feminismo. Una vez Madonna dijo: “Quizás soy una mala feminista, pero seré siempre feminista”. Bueno, yo también creo que la idea es ampliar libremente el terreno.

-¿Actuar fue también una decisión difícil? ¿O siempre quisiste protagonizar la serie?

-El libro salió a fines del 2014. Pero yo a fines del 2009 ya había hecho una obra de teatro, que tenía algunos temas que  luego se fueron metiendo. Creo que soy una escritora que actúa, no soy actriz. Pero en aquella obra se dio la chance: la actriz se fue sin previo aviso y yo sabía la letra porque la escribí, y me mandé. Lo pensé  como algo casual, pero luego se dio que hice 10 años shows de standup, y eso se fue metiendo en mí.

-¿Planes?

-Me gustaría que una productora tome esto como un piloto, y poder hacerlo a gran escala y con mayor calidad. Mujeres Alfa, con más presupuesto, sería un golazo. Sería un salto cualitativo interesante. Veremos.


Mujeres Alfa

Serie web escrita dirigida y por Sole Castro Virasoro, con Rosa Montero, Diego Topa, Sergio Maravilla Martinez y Roberto Funes Ugarte, entre otros. Ya disponible en el sitio www.mujeresalfa.net.