El equipo de Género de Radio Nacional realizó un abrazo simbólico a la periodista Luciana Peker quien denunció haber recibido graves amenazas por cubrir y acompañar la demanda de Thelma Fardin contra Juan Darthés.

«No se puede hablar más de abusos», sentenció Luciana Peker durante el acto que se desarrolló en el auditorio de la radio. «Les quería contar que la Justicia no responde, que después de seis meses no hizo allanamientos. Hoy hay un fallo adverso y hay tantos ataques, que tenemos que hablar para poder estar protegidas», agregó.

La periodista se refirió al hostigamiento y las amenazas sistemáticas que recibió de nueve líneas de teléfono diferentes para amedrentarla. Se compraron a nombre de Thelma Fardin. También contó que hay un teléfono a su nombre. Peker relató esta serie de hostigamientos durante la conferencia de prensa que se realizó el 13 de mayo en las oficinas de Amnistía Internacional luego del fallo en el que la Justicia de Brasil decidió absolver a Darthés.

«Yo quiero contarles que esto es una organización. Que no es un hater, no es un troll, que no es una ultraderecha espontánea. Es una ultraderecha financiada por el Tea Party, por Vox, por medios internacionales que quieren que las mujeres no volvamos a casa. Y esto está muy claro», enfatizó Peker. De acuerdo a los datos, hay vinculación con sectores retirados de las fuerzas de seguridad de la Argentina. «Nos enfrentamos a una situación de mucha gravedad, no en lo personal, en lo colectivo», manifestó.

Foto: Eliana Obregón / Télam

«La derecha entendió el nivel de nuestros logros más que los sectores populares o que los medios de los sectores populares. O que los varones de los sectores populares, o que nosotras mismas. «No estamos hablando en abstracto. Esa fuerza se dedicó a atacarnos y el resultado es lo que cuenta Sandra Chaher de Comunicar Igualdad y es que las mujeres se fueron de Twitter. Nos fuimos de Twitter», agregó.

Por su parte, Amanda Alma, coordinadora del área de género de Radio Nacional expresó que este hecho hay que enmarcarlo en 40 años de democracia, en los cuales los medios de comunicación trabajaron mucho en construir una comunicación sin violencias. «