El viernes último fue Santa Fe: las organizaciones feministas salieron a la calle en esa provincia luego de tres femicidios y un travesticidio en las primeras semanas del año. La misma exigencia de justicia y políticas públicas concretas se alza este lunes en Río Cuarto, Córdoba, tras el femicidio de Oriana Giannini el sábado último. Según se pudo reconstruir hasta ahora, su ex la esperó escondido y la atacó en su casa. Es el quinto femicidio en esa provincia en el primer mes de 2022.

“No había denuncias previas, pero hacía un año que estaban separados. Él se había ido a vivir a Córdoba y vino y la esperó escondido. La mató en la casa: la agarró con una pala y la destrozó. Ayer fue el velorio, como organización fuimos y la familia nos pidió organizar la marcha para hoy, desde Plaza Central a Tribunales”, dijo Florencia Porcel Peralta, de Ni Una Menos Río Cuarto. Oriana, de 20 años, fue asesinada el sábado en su casa del barrio Trulalá. Fue su madre quien la encontró ensangrentada en el baño, al volver del trabajo.

Si bien el principal sospechoso –Nicolás Zabala, de 24 años- ya fue detenido, el reclamo apunta a la Justicia y a exigir “presupuesto real en género y acompañamiento. Hace seis años que venimos acompañando. Si no hay real presupuesto, no se puede seguir, porque nos quedamos sin herramientas. Siempre es lo mismo”, cuestionó la militante, y detalló que se necesitan montos para alquilar viviendas para que las mujeres violentadas puedan dejar sus casas o para trasladarlas. “Siempre nos dicen que no hay, entonces nos preguntamos hasta qué punto vamos a poder acompañar”. La marcha de este lunes apunta también a una “reforma judicial transfeminista”.

“El de Oriana es un rostro más por el que gritamos ‘una vez más, ni una menos’ y ‘dejen de matarnos’. Es un grito que es hasta una súplica. Ya nos tenemos que ubicar en esa posición”, lamentó Porcel Peralta.

Cinco femicidios en cuatro semanas

Según el Registro Nacional de Femicidios, Femicidios Vinculados, Trans/Travesticidios, Lesbicidios y otras muertes violentas elaborado por el Observatorio Nacional Mumalá, en Córdoba se cometieron cinco femicidios directos en lo que va de 2022. “A eso se suma el suicidio-feminicida de Luana Ludueña (la joven que había denunciado a Diego Concha, ex titular de Defensa Civil de la Provincia por abuso sexual), el caso que está teniendo mucha repercusión, más un caso en investigación y una muerte violenta”, apuntó Betiana Cabrera Fasolis, titular del Observatorio Mumalá y docente de la Universidad Nacional de Córdoba.

Antes de Oriana, las víctimas de femicidios en esa provincia fueron cuatro. Laura Lidia Palacios, de 50 años, atacada a puñaladas por su ex y abandonada a la vera de la ruta en Balnearia, en el departamento San Justo. Las hijas de la mujer criticaron el accionar judicial y difundieron que hacía tres años habían denunciado al hombre por violencia de género.

Otro de los casos fue el de Elizabeth Boix, de 61 años, en Barrio Argüello. Fue encontrada muerta junto a su pareja, Juan Tiglio, de la misma edad. Luego la autopsia reveló que ella tenía roto un hueso de la tráquea, lesión que sería compatible con una asfixia por ahorcamiento, por lo que la investigación apuntó a un femicidio seguido de suicidio.

Leonela Moyano, de 32 años, fue asesinada de un disparo en el tórax en barrio Marqués Anexo. Su novio, Ángel Sosa –de 26 años- declaró en un primer momento que le habían disparado desde una moto, por un presunto ajuste de cuentas. Pero su versión se desvaneció y el joven fue detenido como principal sospechoso.

A Virginia Avaca, también de 32 años, la encontraron sus vecinas. Se acercaron a su casa de San Vicente tras escuchar gritos. Declararon que la vieron sin vida, con un cinturón al cuello. Su pareja, con denuncias previas por violencia de género, quedó imputada. El hombre se autolesionó cuando llegó la policía y tuvo que ser hospitalizado.

Los cinco casos refuerzan las estadísticas sobre los perpetradores: de los femicidios cometidos en 221 en la Argentina, el 39,5% de los casos fue cometido por la actual pareja de la víctima, mientras que en el 27% de los casos se trató de una expareja, según datos del Observatorio de las violencias de género Ahora Que Sí Nos Ven.

Emergencia

“Las Mumalá estamos reclamando la emergencia Ni Una Menos, que significa la declaración de emergencia nacional en violencia de género. Porque observamos, tenemos una valoración acerca de que los casos no descienden pese a que hemos logrado una mayor visibilización”, alertó Betiana Cabrera Fasolis en diálogo con Tiempo.

“La emergencia implicaría la disposición de mayor presupuesto y reasignación presupuestaria para políticas públicas integrales. Creemos que hay una vacancia en políticas vinculadas a la masculinidad: en todos estos años las feministas estuvimos diciendo ‘denuncien, salgan, rompan el vínculo violento’. Pero nos falta la otra parte de la ecuación, el trabajo con varones. Es escaso y casi inexistente, sobre todo en las provincias”, advirtió desde Mumalá en Córdoba.

Y agregó: “Estamos haciendo un fuerte llamado de atención a los ejecutivos provinciales, que son los encargados de tener equipos interdisciplinarios de atención y tratamiento en todos los territorios. Lo que pasa en Córdoba es reflejo de lo que pasa en otras provincias: el 70% de los femicidios en los últimos cinco años son por fuera de las capitales. Tenemos una gran concentración de información y recursos y eso no se ve en todos los territorios”.

El cuestionamiento apunta, también, al Poder Judicial, que “nunca revisa sus prácticas a tiempo. Nunca se hace cargo de las malas praxis judiciales. Según nuestro registro nacional, el 20 por ciento de las mujeres asesinadas tenía denuncias previas”.

De acuerdo al informe del Observatorio Mumalá sobre los datos de este mes, hubo 23 femicidios en todo el país desde el primero de enero de 2022. Córdoba y la Provincia de Buenos Aires son las jurisdicciones con más casos, con cinco cada una. Seguida por Santa Fe, con cuatro.