La Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos ordenó revisar la condena por violación a un médico que ya había sido considerado culpable en dos instancias previas. El fallo generó repudio de organizaciones feministas locales, sobre todo porque apuntó a la cuestión del consentimiento.

El caso ocurrió el 19 de agosto de 2018, cuando la víctima y sus amigas salieron del boliche King. El médico José Massad Kablan, que conocía a una de ellas, se ofreció a llevarlas a sus casas. M. fue la última que quedó en el vehículo y el acusado le propuso ir a su quinta. Ella dijo que no. Él decidió ir igual.

Como consignó el diario Uno de Entre Ríos, durante el trayecto la joven le envió mensajes a sus amigas y a su padre: “me van a violae”, “busquwnme”, “Poefavod”, así logró escribirlos, y envió su ubicación. Pero los mensajes llegaron tarde, por falta de señal. En la chacra, según la denuncia, el hombre la violó más de una vez.

En 2019, el Tribunal de Juicio de Gualeguay condenó a nueve años de prisión al acusado. Luego, la Cámara de Casación Penal de Paraná lo confirmó. Pero esta semana el máximo tribunal provincial puso en duda todo lo anterior.

“La sentencia de juicio no logra brindar fundamento consistente respecto de la existencia de una dolosa (intencional) intimidación de Kablan, ni sobre qué conducta o actitud de éste habría razonablemente motivado tal intimidación en la víctima, ni cómo impactó en el pensamiento del imputado la simulación expresada por M., ni si Kablan era consciente del miedo e intimidación que manifestó aquella haber padecido”, señaló el escrito de la Sala Penal del STJ, integrada por Daniel Carubia, Miguel Ángel Giorgio y Claudia Mizawak. La magistrada votó en disidencia.

“No niego el miedo y la sensación de intimidación padecida por la denunciante (…) Pero no encuentro explicado que tales impresiones hayan sido provocadas por algún acto concreto del imputado y, además, si él tuvo conocimiento o advirtió ese padecimiento por parte de quien expresa haber aparentado lo contrario (que todo estaba bien)”, planteó el fallo. “No se constata la fundamentación de un concreto acto de intimidación”, sostuvo el juez Carubia, y agregó: “Todo ello revela que la eventual ignorancia del autor respecto de la intimidación sufrida por la víctima podría conducir al error de tipo que invoca la defensa”.

En relación a que los abogados defensores -Miguel Ángel Cullen y Patricio Cozzi- habían presentado un recurso extraordinario planteando que Casación no había tomando en cuenta el argumento de que existió un ‘error’ de Kablan al creer que la víctima consentía la relación.

Según indicó diario Uno, el expediente fue devuelto a Casación y los camaristas de Concordia volverán a revisar la sentencia. En tanto, organizaciones feministas repudiaron fuertemente el contenido del fallo del máximo tribunal.

“Estas personas (los jueces Carubia y Giorgio) todavía no saben lo que es un abuso sexual. Más hombres que no saben distinguir una relación consensuada de un sometimiento. Es imposible no traducir esto en más violaciones”, alertó B.R.A.V.A.S., agrupación de feministas independientes de Gualeguay. “Estos dos hombres permiten que un violador como Kablan siga atendiendo a mujeres en su consultorio. Nos siguen exponiendo al peligro de estar en contacto con estas mierdas misóginas que piensan que no somos más que un agujero. ¿En qué mundo viven estos jueces que creen que para evitar una violación sólo hace falta decir la palabra no? ¿No se enteran que nos violan a plena luz del día en un barrio concurrido? ¿No se enteran que sabemos que existen casos, como el de Rodrigo Eguillor, en donde ni siquiera un video alcanza como prueba? ¿No se enteran que a Micaela la mató un tipo que ya había violado DOS veces? ¿No se enteran que nos matan TODOS LOS DÍAS?”, se preguntaron. Y cuestionaron que “sin cumplir la Ley Micaela no va a haber Ni Una Menos. Sin perspectiva de género nos van a seguir matando y ni siquiera muertas vamos a tener justicia”.

El femicidio de Micaela García, que dio lugar a la Ley Micaela, tiene ecos que resuenan con fuerza en este caso. Porque todo ocurrió a la salida del mismo boliche y en el mismo recorrido hacia lugar donde Sebastián Wagner mató a la joven militante. La denunciante de Kablan, incluso, hizo alusión a ello en su declaración: “Como me llevó a un lugar alejado, pensé que me iba a pasar lo mismo que a Micaela”.

La Multisectorial de Mujeres Gualeguay también repudió el fallo del TSJ. “Una vez más, Giorgio y Carubia, dos jueces del Superior Tribunal de ¿justicia?, y basándose en tecnicismos dicen que los fallos contra Kablan, el médico acusado de violación, fueron arbitrarios. Estos jueces apelan a la figura del ‘rapto’ para anular los fallos, entre otras cosas porque la víctima no exterioriza su no consentimiento, argumentos inéditos sin perspectiva de género, desconociendo la sensación de miedo e intimidación al que se somete a la mujer en estas situaciones. Este sistema de sentencias apelables y no firmes permite que alguien que abusó de una mujer con dos fallos unánimes, pueda seguir ejerciendo la medicina atendiendo a mujeres desprevenidas de los antecedentes del profesional”, lamentaron.

Desde ese espacio ya habían cuestionado fuertemente a Giorgio y Carubia dos años atrás, por otorgar la excarcelación a Néstor Pavón, sospechado y acusado por la Fiscalía como coautor del femicidio de Micaela García, el 1° de abril de 2017.