El presidente Alberto Fernández encabezó un acto en el que, con los gobernadores y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, suscribió el acta compromiso Acuerdo Federal para una Argentina Unida contra la violencia de género, en el marco del Día Internacional de la Mujer. Acompañado por las ministras de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y Eduardo “Wado” de Pedro, ministro del Interior, Fernández exigió “revisar la reacción institucional ante los femicidios, que es lenta o inexistente”.

En el documento, gobernadores y gobernadoras se comprometen a «integrar el Consejo Federal para la prevención y el abordaje de femicidios, travesticidios y transfemicidios; a adherir al Sistema Único de Registro de denuncias por violencia de género (URGE) y al Sistema Integrado de casos de violencia por motivos de género (SICVG), y a jerarquizar y fortalecer las áreas de género provinciales y municipales». La búsqueda es promover una gestión rápida en casos de violencias por motivos de género en el Poder Judicial de cada provincia y fortalecer los espacios de formación y capacitación en perspectiva de género para las fuerzas policiales, además de agilizar mecanismos que faciliten la realización de denuncias en casos que involucren a miembros de las fuerzas de seguridad.

Fernández contó el encuentro que tuvo con los padres de Úrsula Bahillo, la joven asesinada por Matías Martínez, policía, que ya había sido denunciado en múltiples oportunidades. “Es muy difícil poder explicarles a su padre y a su madre qué es lo que pasó. Y lo que pasó es que la reacción estatal es lenta o inexistente. Y esa es nuestra obligación. Uno quiere cambiar la Justicia para que no haya más Úrsulas ni más Micaleas. Es muy difícil trabajar desde la Nación, es un trabajo por momentos voluntarista. Quería que nos animáramos a dar una política de Estado, acordar que hay cosas que no vamos a tolerar en ningún rincón de la Argentina”, dijo Fernández, que agradeció el apoyo a cada gobernador.

Además, como ya lo había hecho en el discurso inaugural de la Asamblea Legislativa el lunes pasado, expresó la necesidad de un Nunca Más a las violencias por motivos de género. “Del mismo modo que construimos Memoria, Verdad y Justicia para los delitos de lesa humanidad comprometámonos a ponerle fin a la desigualdad en materia de género. Así como la sociedad argentina un día dijo basta con los genocidas, después de tratar de resolverlo con el olvido, después de intentar con el perdón, tratamos con la Justicia, como dijo Néstor Kirchner. Y cuando dejamos el tema en manos de los jueces, los genocidas fueron condenados a cumplir por los crímenes. Eso fue posible por una sociedad que se movilizó y porque hubo una política de Estado”, aseguró el presidente. Y agregó: “Llegamos a un punto que si queremos entrar a la modernidad y sentirnos orgullosos lo primero que tenemos que hacer es poner un plano de igualdad cualquiera sea su género. En la escuela, en la casa, en el trabajo, en la familia. Si no, vamos a ser una sociedad que discrimina o una sociedad que tolera la violencia de género. Y no queremos una sociedad así”.

El año pasado, el Gobierno elaboró el primer presupuesto con perspectiva de género para mitigar las desigualdades entre mujeres y varones. El proyecto de Presupuesto 2021 contempló partidas por un monto total de 1,3 billón para distintas áreas de gobierno que llevan adelante políticas de género a través de programas destinados a la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres y personas LGTBI+, junto con acciones orientadas a disminuir las brechas de desigualdad. El presupuesto contempló gastos por un monto estimado en $8 billones y las partidas destinadas a políticas de género representan el 15,2% del total, por un monto equivalente al 3,4% del Producto Bruto Interno (PBI). Ahora se suma el Acuerdo Federal para una Argentina Unida contra la violencia de género.