La comunidad educativa de la Escuela Técnica N°6, Fernando Fader, le exige al gobierno de la Ciudad que todos sus alumnos asistan al mismo edificio. Es que los ingresantes de 1° año, unos 120 chicos en total, fueron avisados de manera improvisada, a principios de mes, que debían cursar en un anexo que a simple vista no cumple con las mínimas normas de seguridad. 

Los estudiantes y los padres se enteraron el 2 de marzo, en medio de una reunión, que los ingresantes debían asistir a sus clases en una sede de Avenida Rivadavia 7460, a dos cuadras del edificio de Pasaje La Porteña 54 donde va el resto del alumnado. Desde el Centro de Estudiantes, alertaron que “además de la desprolijidad de los tiempos en que esto se comunicó, es un lugar que no podemos creer que esté habilitado: hay una sola salida, no hay detectores de humo ni dispersores de agua y cuando las familias consultaron sobre un plan de evacuación los directivos dijeron que todavía no lo tenían”. 

“No hay ventilación natural ni salideras de humo, el patio ocupa el lugar de dos aulas que tampoco tiene ventanas y es techado, las aulas no tienen luz natural y poseen una ventana pequeña que da a un corredor cerrado, los baños cuentan con dos sanitarios y una canilla tanto para el de mujeres como el de hombres y no hay baño para discapacitados”, denunciaron los jóvenes.  

Según los chicos, que este lunes realizaron una sentada a modo de reclamo, el lugar no cuenta con kiosco o buffet y, lo que es más grave, “se encontraron cucarachas tanto vivas como muertas, se presume que también hay ratas (por los ruidos) y lagartijas.» y «en el espacio que utilizan como patio hay un pequeño cantero plagado de cucarachas (vivas y muertas) y colillas de cigarrillos”. 

Los estudiantes agregaron que si bien las aulas tienen el mobiliario a nuevo y cuentan con aires acondicionados, “las paredes son de durlock y el desagote de los aparatos generan una gotera constante dentro de las aulas, produciéndose manchas de humedad que crecen constantemente”. Además, los chicos se quejaron de que una de las cuatro aulas que hay en el anexo está clausurada porque se venció el techo y se cayó. 

Desde el Centro de Estudiantes precisaron que fueron los alumnos de 1° año quienes manifestaron estas falencias las cuáles verificadas por los padres y alumnos de otros años luego de algunas visitas al anexo. “Queremos cursar todos los estudiantes del Fernando Fader en el mismo edificio, exigimos un plan de obras real y funcional para que ninguno de nuestros compañeros se sienta excluido y apartado”, concluyeron.