“El informe es muy drástico y lo que estamos haciendo es un baño de realidad, un sacudón a los tomadores de decisión para que de una vez por todas tomemos cartas en el asunto”, dijo el glaciológo Lucas Ruiz, uno de los autores argentinos del informe que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (más conocido por sus siglas en inglés, IPCC) de la ONU dio a conocer en las últimas horas. “Lo que estamos observando es que los cambios del clima son generalizados, rápidos y cada vez más intensos. Y algunos no tienen precedentes en una escala de miles de años”, advirtió el especialista.

El estudio, del que participaron 234 autores de todo el mundo, revisando 14 mil artículos de investigadores sobre distintos aspectos del cambio climático, señala que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera es la más alta en los dos últimos millones de años y que el aumento de la temperatura media global está ya en 1,1 grados respecto a los niveles preindustriales, con un ritmo de calentamiento más acelerado de lo que se creía y con una incidencia de la actividad humana que ya es indiscutible.

“El planeta se está calentando en una forma cada vez más acelerada. Es generalizado y la responsabilidad de ese calentamiento y del cambio en las lluvias y las seguías y demás es atribuible a acciones humanas”, resumió en diálogo con Tiempo Inés Camilloni, doctora en Ciencias de la Atmósfera de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien también participó del informe. La investigadora apuntó que “el cambio climático es un emergente de la forma en la que nos estamos vinculando con la naturaleza, de la demanda creciente de recursos naturales que estamos haciendo, que no es sostenible”.

“El cambio climático produce impactos medibles y en algunos casos irreversibles. Y genera riesgos a futuro. Lo que estamos diciendo es que algunos pueden ser evitables si reducimos las emisiones y limitamos el calentamiento a un grado y medio”, dijo Camilloni, apuntando al límite que establece el Acuerdo de París como meta para intentar frenar el avance del cambio climático. De todos modos, aclaró que “un grado y medio es un mundo más cálido y más peligroso, con un clima más impredecible que el actual. O sea que aún implementando las acciones para limitar el cambio climático estamos intentando no superar un umbral de calentamiento que nos lleva a un clima peor”.

Por eso, destacó la importancia de trabajar también en la “adaptación”, porque “los riesgos van a seguir creciendo y hay que minimizar los daños”. Por caso, tener sistemas de alerta meteorológico e hidrológico para poder evacuar poblaciones; sistemas de defensa contra inundaciones o de gestión de agua apropiados ante sequías, entre otros. “Se necesitan medidas estructurales, obras, pero también sistemas de alerta y comunicación para que la gente vaya modificando algunas conductas cotidianas. Que si hay una alerta nosotros como miembros de una sociedad sepamos cómo actuar”, planteó.

El nuevo informe del IPCC, el primero desde 2013, incluye entre las novedades un atlas interactivo que permite conocer efectos del cambio climático y proyecciones a nivel regional. Una herramienta para los tomadores de decisión a nivel local. El abordaje del fenómeno a escala regional es una de las novedades del estudio, según señaló Ruiz.

En la Argentina, el cambio climático se traduce por ejemplo en un aumento de la precipitación en la región pampeana. “Está proyectado que va a aumentar la intensidad y la frecuencia de los eventos de precipitación extrema si la temperatura aumenta a escala global por más de dos grados”, detalló Ruiz. Sobre los Andes, en cambio, “se destaca lo contrario: sequías y proyección de que aumenten y sean más duradera e intensas, lo que va a traer como consecuencia una reducción de la cobertura de nieve, pérdida de glaciar y derretimiento de hielos permanentes. Pérdida de reservas de agua y aumento de la posibilidad de aluviones, avalanchas de roca. Se van desencadenando un montón de procesos a los cuales hay que prestar atención, una cascada de procesos”.

Ante este escenario, “necesitamos acciones rápidas, inmediatas y a gran escala de reducción de gases del efecto invernadero si queremos logar la meta del Acuerdo de París, limitar el calentamiento a un grado y medio”, remarcó Ruiz. Y puso como ejemplo que, “en algunas regiones, como pueden ser los Alpes europeos, puede ser la diferencia entre no tener glaciares y tener glaciares a fin de siglo”.

En tanto, el glaciólogo resaltó la importancia de que el informe se haya elaborado con voces de distintas partes del mundo y con mayor pluralidad. “En el primer informe del IPCC solo 7% eran mujeres. Ahora estamos en 30%. Aumentó un montón, pero todavía estamos lejos. Lo mismo con autores de países desarrollados y subdesarrollados. Pero lo destacable es que se avanza hacia esa paridad”. La presentación del trabajo en la Argentina será este martes, a las 17, a través del canal de Youtube del Ministerio de Ambiente.