El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, le tomó juramento este lunes al nuevo jefe de Policía provincial, César Brandt. Lo hizo pese a los repudios que generó ese nombramiento. Porque el flamante jefe policial fue condenado, hace una década, a seis meses de prisión en suspenso e inhabilitación por un año para ocupar cargos públicos. Fue por su accionar en un operativo de desalojo violento contra una familia originaria. “Tiene un claro antecedente anti-mapuche”, alertaron desde las comunidades.

La comunidad Mapuche – Tehuelche “Vuelta del Río”, del Departamento Cushamen, fue la primera en alzar la voz. Porque fue allí donde la intervención de Brandt se tradujo en una condena por abuso de autoridad. En marzo de 2003, tuvo una participación directa en el intento de desalojo judicial y policial de una familia de la comunidad, que debió reconstruir por completo su vivienda, con apoyo colectivo, tras el arrasamiento policial.

“El accionar violento y abusivo de las fuerzas policiales dejó una profunda huella en la Comunidad, por la tremenda destrucción de bienes, y el impacto moral y psicológico que provocó en toda la Comunidad Originaria, y en todo el Pueblo Mapuche Tehuelche. Los hechos fueron calificados por el Ministerio Público Fiscal de Esquel como ‘un retorno a la política de Tierra Arrasada de la Conquista del Desierto’”, según consignó la comunidad en un comunicado, citando el alegato del abogado Martín Zacchino, durante el Juicio Oral y Público llevado a cabo en Esquel. La condena llegó en 2012.

“Hoy vemos con perplejidad que este funcionario sea designado por el Gobernador de Chubut al frente de la Fuerza Policial de la Provincia. Este hecho muestra el desprecio institucional a la historia de lucha, las reivindicaciones, y la vigencia de los derechos indígenas consagrados en la Constitución Nacional, Constitución Provincial y en Tratados Internacionales suscriptos por la República Argentina”, plantearon desde la comunidad Vuelta del Río, que ocupa territorio ancestral dentro de la Reserva Cushamen, en el Noroeste de Chubut, desde las últimas décadas del Siglo XIX.

La comunidad no obtuvo respuesta a su pronunciamiento contra Brandt. “Hace un rato escuché al gobernador y prácticamente lo menciona como amigo de él, inclusive hablando como si le debiera un favor. Para este gobernador que ha dejado meses sin pagarles a trabajadores estatales y todavía sobrevive, el costo político que puede pagar por esto es un hecho menor”, sostuvo Mauro Millán, lonko (jefe) de la comunidad Pillán Mahuiza, en diálogo con Tiempo. “No van a responder. Pero teníamos que no solo hacer notar nuestra posición frente a este nombramiento sino también hacerle saber a algunos resortes del Estado Nación para que se pronuncien. Como la Defensoría. Lo hicieron y tuvo cierta repercusión”.

El reclamo, de hecho, llegó hasta el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, que expresó su “preocupación” por el nombramiento. La directora nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia, Gabriela Carpineti, y el coordinador regional de la Patagonia, Eduardo Hualpa, advirtieron al gobernador Arcioni sobre el “malestar generado en algunas comunidades mapuche tehuelche por la inminente designación del Comisario César Brandt como Jefe de Policía”.

“Más allá de lo irregular que resulta que un efectivo policial haya permanecido en la fuerza luego de una condena firme, lo cierto es que su designación, a la luz de su antecedente concreto en relación a una comunidad indígena, despierta lógica zozobra en la Comunidad de Vuelta del Río y en general en el pueblo mapuche tehuelche, que entendemos parte de nuestra tarea hacerle saber”, plasmaron Carpineti y Hualpa en un escrito presentado este lunes al gobernador chubutense. Y pidieron que “no sea designado para el cargo de Jefe de Policía de la Provincia del Chubut, atendiendo las legítimas demandas de las comunidades de los pueblos mapuche y tehuelche”.

El nombramiento, de todos modos, ya es un hecho. Arcioni le tomó juramento a Brandt este lunes. En el acto, el policía dijo: “Ya era parte de la cúpula policial. Sabemos las necesidades que tiene la sociedad y seguiremos con una mirada con perspectiva de género siempre cubriendo las necesidades. Más allá de las políticas de seguridad que podamos implementar, se seguirá trabajando para llevar tranquilidad a la sociedad”.

“El tipo tiene un antecedente anti-mapuche que inclusive fue juzgado por la propia Justicia. Veremos cuál va a ser el desempeño”, dijo Millán.