La justicia Correccional de Mar del Plata confirmó que los funcionarios judiciales pueden estar siempre un poco más lejos de la ciudadanía y del sentido común. Ayer, una jueza condenó a los padres de Yésica Parra, muerta en un accidente de tránsito en 2014, a dos años de prisión en suspenso por el reiterado e insistente pedido de justicia.

Yésica tenía 25 años cuando ese 15 de enero fue atropellada. Iba como acompañante en una moto por la esquina de Mendoza y Saavedra, en Mar del Plata, cuando la camioneta Toyota Hilux en la que iba Julián Materia los embistió. El joven, por ese entonces de 19 años, vivía a media cuadra del lugar y es el hijo de un reconocido empresario de la ciudad balnearia. Yésica, era la mejor bailarina de salsa de la ciudad y había representado al país en varios certámenes internacionales.

Desde ese momento, los padres de la víctima no cesaron en la búsqueda de justicia. “Comenzamos a denunciar la inoperancia de la fiscalía de Delitos Culposos y se ve que empezamos a ser molestos. Pedíamos que le sacaran el registro para que no se repitiera lo que le pasó a nuestra hija”, explicó Gustavo Parra, padre de la joven atropellada a Tiempo Argentino.

Según el hombre, los investigadores cometieron varias irregularidades y le dieron tiempo al conductor de la camioneta a mejorar su situación procesal: “Los agentes de la comisaría novena, la misma jurisdicción que la de su casa, lo llevaron de paseo unas cinco horas, hasta que se hizo los análisis de sangre por lo que la THC en sangre no fue tan contundente”, agregó.

El tiempo le dio la razón a la familia Parra. En menos de un año, el 4 de octubre de 2014, Materia volvió a atropellar. Esta vez a Susana Rey, de 68 años, quien cruzaba la calle en la esquina de Mendoza y Paso cuando la camioneta del joven la embistió. Un mes después, el 11 de noviembre, tras varias intervenciones la mujer murió. La causa cayó en manos de la misma fiscalía 11, que resultó blanco de renovadas críticas.

Unos días más tarde, Materia llevó adelante lo que los funcionarios judiciales nunca le exigieron. Le entregó, de manera voluntaria, su registro al fiscal Pablo Cristoldi. “Esto nada tiene que ver con un intento de modificar la causa, sino que es un gesto de buena voluntad de parte de los Materia. El fiscal lo tomó muy bien y no se lo esperaba”, explicó el abogado de la defensa, Facundo Capparelli, a los medios.

Por esos días, se supo que a Materia le habían abierto una causa apenas una semana antes del accidente con la joven bailarina. “Fue por consumo o tenencia de marihuana. Pero en la UFI 10 plancharon la causa por los contactos de su familia”, precisó el padre de Yésica.

Más grave aún fue el escándalo que estalló en febrero de 2015. El joven Materia fue denunciado por un empleado de la municipalidad de Mar del Plata por haber comprado el registro de conducir. En esa causa también quedaron vinculados sus padres, ya que en ese momento era menor de edad y los progenitores debieron avalar la maniobra. En este caso quedó implicado además el ex titular de Licencia de Conducir de la comuna, Juan Carlos Belmonte.

Como si fuera poco, el sospechoso sumó otra denuncia penal. “En una oportunidad mi hijo lo encuentra en una discoteca y Julián Materia le dice que ´mejor que se vaya, sino lo iba a matar´. Esa causa está durmiendo en la Fiscalía General. No pasó nada”.

Por ahora, el juicio oral contra Materia por la muerte de Yésica fue suspendido. Pero por otro lado, avanzó una inaudita medida impulsada por la defensa del imputado en la que denunciaban a la familia Parra por las sucesivas protestas, escraches y reclamos a la justicia.

Primero, la fiscal Andrea Gómez entendió que los padres de Yésica, Gustavo Parra y Sandra Ponzo, no habían cometido delito alguno. El juez de Garantías Daniel De Marco avaló el fallo. Sin embargo, más tarde, la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones y Garantías dio vuelta la resolución. Los jueces Esteban Viñas, Javier Mendoza y Marcelo Riquert entendieron que “se observa con claridad una forma prepotente y a todas luces ilícita de exigirle a la víctima un acto procesal al que no está obligado por ley”.

Ayer, finalmente, la jueza Correccional Jorgelina Camadro condenó, luego de tres audiencias que se realizaron la semana pasada, a los padres de la bailarina a dos años de prisión en suspenso por considerarlos “coautores penalmente responsables del delito de coacción continuada”. Cabe decir que el Ministerio Público Fiscal no participó de este juicio exprés y que la parte acusadora sólo estuvo representada por la querella.

Para la jueza Camadro, Parra y Ponzo cometieron “actos y medios de manera planificada, sistemática y continua que se ejecutaron con el claro propósito de obligar a Julián Materia a firmar contra su libre voluntad, un juicio abreviado, aceptando a través de dicho trámite procesal su culpabilidad”.

El padre de Yésica adelantó que no se quedará de brazos cruzados y que apelará la medida. “Nos quieren callar porque nos metimos con los fiscales amigos del poder de Mar del Plata, pero vamos a seguir denunciando todo este manoseo, donde a las víctimas les niegan todas las pruebas, les esconden los expedientes y a los sospechosos, por ser ricos, les dan todo”.